Siguen las quejas contra el robo de salario

Nuevamente miembros de la comunidad protestaron frente al 7-Eleven ubicado en Princeton en contra del robo de salario al que han sido objeto varios de sus trabajadores.

Un grupo de hispano ha presentado una demanda alegando que la compañía les pago mucho menos de los $8.38 por hora que establecía como pago mínimo la ley en Nueva Jersey en el 2015. Además de eso, no les reconoció el pago por horas extras, pese a laborar más de 70 horas a la semana.

Uno de los demandantes, quien prefirió no dar su nombre, relató a Reporte Hispano que trabajo en esa tienda que opera como una franquicia durante dos meses y medio.

El hispano relata que al momento de ser contratado le señalaron que por se indocumentado no podían pagarle el salario mínimo establecido por la ley. Sólo le ofrecieron $6 dólares con 50 centavos por hora. La necesidad hizo que aceptara el trabajo.

Además de no pagar el salario mínimo le impusieron un horario de 12 horas al día, seis días a la semana, y el algunas semanas los siete días. Como si fuera poco, el primer pago lo recibieron a los 15 días de trabajo y el segundo cheque no llegó sino luego de haber laborado un mes y medio.

La excusa en el retraso del pago era el constante cambio de “Manager”. Según el hispano, durante el tiempo que trabajo en la franquicia cuatro veces fue cambiado el gerente.

El trabajador explica que a los dos meses y medio se enfermó y tuvo que ausentarse una semana. Luego de que intento reincorporarse ya no lo quisieron aceptar.

Conciente de que había sido explotado, al igual que otros dos hispanos que se encontraban en la misma situación, buscó ayuda de la organización LALDEF quienes junto al abogado Roger Martindell, introdujeron la demanda contra la franquicia por violaciones a las leyes laborales.

El abogado señaló que la demanda de los hispanos no se limita sólo a su caso, sino forma parte de una demanda colectiva a nombre de todos los trabajadores de 7-Eleven en el centro de Nueva Jersey a quienes esta franquicias les han robado el salario al pagar menos de los establecido por la ley o no reconocer el pago por horas extras.

Representantes del 7-Eleven han negado incurrir en violaciones a las leyes del salario, argumentando que los trabajadores firmaron documentos señalando aceptar el pago ofrecido y no introducir ninguna queja contra la tienda.

Sin embargo, el abogado Martindell afirma que no saben leer inglés, por lo tanto, de acuerdo a la ley ningún documento que hayan firmado bajo estas circunstancia tiene validez.

Según el trabajador, el robo de salario es un problema común en Princeton, especialmente en los restaurantes.

“En la mayoría de los restaurantes de Princeton sólo pagan entre $350 y $450 a la semana y te hacen trabajar siete días a la semana, 12 horas al día. Conozco muchas personas que trabajan en esa condiciones, la mayoría no tienen papeles como yo y necesitan el trabajo, además no se quejan por temor a que le llamen a la migra”, afirma el hispano.

Las personas que laboran bajo esa condición reciben menos de $6 por hora, y no les reconocen el pago por tiempo extra.

En el concejo municipal de esta ciudad se ha intentado pasar una ordenanza para castigar el robo de salario. Sin embargo ha encontrado el fuerte rechazo de los dueños de negocios. A principios de año fue nombrada una comisión para estudiar una ordenanza propuesta sobre el tema. Aun no hay fecha para que se presenten los resultados de la comisión.