Puertorriqueños molestos por controversia sobre su bandera en latas de cerveza

Los puertoriqueños de Nueva Jersey, New York y Connecticut han iniciado la celebraciones anuales de su cultura con eventos de gala, coronación de reinas de belleza y desfiles y festivales por las calles de ciudades como Perth Amboy, Newark, Manhattan, Long Island y Connecticut.

Pero este año la celebración se ha empañado por una controversia.

Hace pocas semanas atrás unas latas de Coors y Coors Light comenzaron a aparecer en el Mercado de NY con la bandera puertorriqueña dentro de una manzana.

Las latas fueron impresas con el logotipo circular que representa la bandera de Puerto Rico con una manzana junto con las palabras: «Desfile Nacional Puertorriqueño, Inc.» auspiciado por Miller Coors – basado en una versión modificada del logo oficial del desfile – y fue revisado y aprobado por los organizadores del desfile. (NPRDP – National Puerto Rican Day Parade).

Pero es publicidad promocional ha molestado a muchos puertorriqueños del área triestatal. Consideran que la misma envía un mensaje equivocado y hasta ofensivo, ya que vincula a la comunidad con el alcohol y las drogas.

Sin embargo, a otros les gustaron la idea.

“Yo no lo veo tan mal. Yo lo interpreto como que la gran manzana es un símbolo de la ciudad y al poner nuestra bandera puertorriqueña dentro de la manzana en la cerveza se busca decir que los boricuas somos Nueva York,” afirmó la puertorriqueña Zaida Cruz.

El rechazo a la publicidad generó que la cervecera Miller Coors anunciara que retirará la impresión de la bandera puetorriqueña de sus envases después de que más de cincuenta hispanos protestaran en El Bronx para pedir «respeto» y la eliminación de esta publicidad que consideran «ofensiva» por la comunidad boricua.

«Ya no estamos produciendo estos envases y cesaremos su distribución», afirmó la compañía en un comunicado en el que pidió disculpas «si los gráficos en nuestros envases promocionales han ofendido involuntariamente a los puertorriqueños o cualquier otro miembro de la comunidad».

La reacción de la cervecera se produce días después de la polémica surgida con la inclusión en las latas de Coors Light, que promocionan el Desfile Nacional Puertorriqueño del 9 de junio, de la bandera boricua en la parte inferior del envase, junto a una manzana roja y azul y una estrella en referencia a los colores de Puerto Rico.

Durante la protesta varias decenas de manifestantes, que portaban banderas de Puerto Rico y pancartas en las que se podía leer «Saquen nuestra bandera ya», pidieron a gritos «respeto» ante un almacén que Miller Coors tiene en el barrio de El Bronx.

«Sin ningún tipo de información, lo que primero puede pensar una persona es que éste es el producto que le gusta a los puertorriqueños porque les encanta beber cerveza. Esto solo sirve para fomentar los estereotipos en torno a la comunidad», criticó el puertorriqueño Frank Acevedo, uno de los manifestantes.

También se unieron a la protesta los concejales boricuas Fernando Cabrera y Melissa Mark-Viverito, quienes denunciaron ante los medios de comunicación que este tipo de publicidad es «ofensiva», porque en el Desfile se tiene que «resaltar nuestra cultura y nuestra gente, y no los patrocinadores publicitarios».

Por su parte, la presidenta del Desfile, Madelyn Lugo, dijo en un comunicado que «Miller Coors ha sido una empresa respetuosa, sensible, responsable y atenta a la comunidad puertorriqueña y sus preocupaciones».

Lugo añadió que la compañía cervecera no es un nuevo patrocinador del Desfile, sino que lleva siete años patrocinando el evento y que esperan que lo siga haciendo en el futuro.

No es la primera vez que la comunidad boricua pide cambios en la publicidad de Miller Coors en la promoción del Desfile, pues en 2010 tuvieron que retirar de su publicidad al actor Osvaldo Ríos, con antecedentes de maltrato, y en 2011 volvió a causar polémica al utilizar el lema «Emborícuate» en sus latas, algo que la comunidad consideró demasiado parecido a «Emborráchate».

Lugo informó además de que han iniciado un proceso interno «para desarrollar e implementar nuevas regulaciones para el uso del logotipo de la organización por parte de patrocinadores y cualquier tipo de diseño que pueda asemejarse a algún símbolo oficial de la comunidad puertorriqueña, incluyendo la bandera».

Por su parte, el fiscal general de Nueva York, Eric Schneiderman, exigió a la organización del Desfile de Puerto Rico que aclare su relación con la cervecera MillerCoors, patrocinadora del evento, y cómo la comunidad boricua se beneficia de este patrocinio.

Schneiderman pidió explicaciones a través de sendas cartas a la presidenta del desfile, Madelyn Lugo, y al consejero delegado de MillerCoors, Tom Long, después de la polémica surgida por la inclusión de la bandera boricua en las latas de Coors Light, que promocionan el Desfile Nacional Puertorriqueño del 9 de junio.

«Pido que se aclare la naturaleza de la relación de la organización con MillerCoors», dijo el fiscal, ya que el Desfile, al ser una institución sin ánimo de lucro, está bajo la jurisdicción de la Fiscalía general.

Ante la indignación de la comunidad hispana que consideró una «ofensa» el uso de la bandera boricua para fines publicitarios, Lugo defendió a la cervecera y aseguró que en los siete años de patrocinio, MillerCoors apoyó «a nuestro Fondo de Becas, que cada año facilita a decenas de estudiantes acudir a la universidad».

Sin embargo, Schneiderman aseguró en dichas cartas que «no está claro a partir de esta declaración la naturaleza y el alcance de la colaboración entre MillerCoors y su organización».

Por eso, el fiscal pidió al Desfile que aclare antes del lunes las condiciones del acuerdo y de qué manera el patrocinio de MillerCoors ayuda a promover la cultura y la herencia puertorriqueños, así como el orgullo de la comunidad.

Además, exigió que se detalle la cantidad que el Desfile ha recibido en los últimos siete años por parte de la compañía y un listado de las becas que se han destinado gracias a esta aportación

Miller Coors dijo que en su historia siempre ha mostrado su apoyo a la comunidad latina y ha proporcionado una financiación importante para las becas de educación superior, programas de capacitación laboral e iniciativas de preparación para la fuerza laboral que han afectado positivamente a la comunidad durante décadas.