Rinden tributo a la heroína Ccalamaqui
La comunidad peruana en Nueva Jersey conmemoró el aniversario de la independencia de su país rescatando a una heroína de esa gesta, Ventura Ccalamaqui, figura central de una exhibición de obras del pintor Fernando Mariscal que se exhibe en la biblioteca pública de Newark. “Ella refleja un sacrifico, la libertad de espíritu. En ese afán he tratado de rendirle un homenaje con mi pintura, que es una representación de la escena donde reta a los españoles que oprimían el espíritu de libertad” de los peruanos, indicó Mariscal.
El artista peruano realizó dos obras en torno a la figura de Ccalamaqui, una campesina cuyo nombre en Quechua significa “brazos descubiertos”, y que forman parte de 42 pinturas suyas que se muestra al público en la biblioteca.
La pieza principal de la muestra, de 50 por 60 pies (15,25 por 18,3 metros), está inspirada en una obra realizada en 1971 del fenecido artista peruano Alfredo Salazar Núñez, quien captó la escena en la que Ccalamaqui protagonizó un levantamiento tras reunir a cientos de mujeres campesinas en la ciudad de Huamanga, en el departamento de Ayacucho. Seguida del grupo se dirigió al entonces cuartel de Santa Catalina y se colocó desafiante frente a un cañón listo para disparar, dando vivas a la libertad, al entonces capitán español José Vicente de la Moya, quien dirigía el pelotón de soldados, escuchándose así el primer grito de rebeldía en Huamanga.
El lienzo original se encuentra en un depósito en el edificio de la Casa de la Cultura en Ayacucho, donde está perdiendo color porque está expuesto a la luz, dijo el periodista peruano Roberto Bustamante, uno de los organizadores del evento y principal promotor del homenaje a Ventura Ccalamaqui.
La segunda pieza sobre este tema es el rostro de esta valiente mujer para la que Mariscal recurrió a una modelo peruana, según indicó el artista, quien reside en Nueva Jersey desde que tenía 6 años y quien realizó las piezas en los últimos dos años para ser exhibidas en esta ocasión. “Su rostro (en la obra) expresa el momento en que Ccalamaqui sabe que es un sacrificio (el levantamiento), pero también sabe que su acción va a traer inspiración a otros.
No creo que piense en el futuro, sino que hay otros junto a ella que la están viendo. Cree que va a ganar y gana”, indicó sobre la pieza. “Cuando hablamos de Ventura me recuerda a mi abuela, mamá, hermanas, esposa, hija, nieta, a la mujer andina que lucha por vivir en armonía, libre de cualquier hegemonía.
La libertad y el deseo de ser feliz está arraigado en todo ser humano”, agregó Mariscal.
Algunas de las 42 obras se continuarán exhibiendo hasta fines de agosto en la sala Hispanoamericana, también de la biblioteca pública, que cada año coordina con el grupo cultural peruano Tradiciones los detalles de la celebración de la independencia del país andino.
Estas son las primeras obras que se exhiben en EE.UU en honor a la ayacuchana y Mariscal espera poder llevarlas a Perú y otras salas en EE.UU. “Ccalamaqui es una mujer que refleja todas las culturas, todas las generaciones” con deseo de libertad, agregó.
Bustamante destacó además que el homenaje a la actitud heroica de Ventura Ccalamaqui “es una forma de rescatar su nombre y su presencia en la historia mundial, la historia de una mujer aguerrida que defendió la justicia y la libertad”. “Gracias a Ccalamaqui, las tropas de los patriotas entraron triunfantes en Huamanga el 20 de septiembre de 1814”, recordó.