Latinos en Flemington pudieran ser desalojados

Gran preocupación se ha generado entre activistas comunitarios y residentes hispanos en Flemington (condado de Hunterdon), ante la decisión del concejo municipal de solicitar a la Junta de Planificación (Planning Board) determinar si la zona donde está ubicado el complejo de apartamento “Hunter Hills” puede declararse como un área que requiere ser re-urbanizada.

En la gran mayoría de los 180 apartamentos que componen el complejo “Hunter Hills” residen hispanos. Si la Junta de Planificación concluye que el área de los departamentos reúne los criterios establecidos por la ley, la ciudad valiéndose de su derecho de “eminente domain”, podría obligar al dueño del complejo a vender la propiedad y todos los inquilinos serían obligados a desalojar.

“Este estudio que sólo se centrará en los apartamentos, pareciera tener como única finalidad sacar a los hispanos de Flemington”, afirmó Kelly Ospina, residente de la zona, miembro de Latino Action Nework.

Ospina recuerda que Flemington en el pasado ha tomado decisiones dirigidas contra los residentes del apartamento, como la imposición de fuertes multas por hacinamiento.

El complejo de apartamentos “Hunter Hills”, ubicados en 1 Garden Ln, Flemington, son considerados como una zona “problemática” por las autoridades de la ciudad, al punto que reuniones enteras del concejo, como la del pasado 15 de octubre, han sido dedicadas para discutir lo que consideran una “alta actividad criminal”.

En la pasada reunión del 9 de diciembre, en donde fue encomendado el estudio a la Junta de Planificación, la alcaldesa de la ciudad, Erica Edwards afirmó que “tenían en sus manos la mejor oportunidad para cambiar la situación” en los apartamentos.

Frente a esta situación, la comunidad hispana se encuentra desinformada. La barrera del idioma y la falta de representantes latinos dentro de las reuniones del concejo, impide que la información llegue a los posibles afectados.

Gisela Pérez, residente de los apartamentos, afirma que no ha escuchado ningún tipo de información sobre un posible desalojamiento.

“Hay rumores de que el dueño de los apartamentos quiere vender todo, pero no sabemos nada”, comenta Pérez, cuya hermana y sus padres residen también en el complejo de apartamentos.

“Es preocupante que en algunos meses obliguen a la gente a salir de los apartamentos y ellos no estén preparados ni tengan donde ir”, señala por su parte Ospina.

Durante la reunión del 9 de diciembre la alcaldesa Edwards afirmó que, en caso de que se aplique el “eminente domain” a los apartamentos, ella se encargaría de ayudar a reubicar a cada uno de los residentes “respetuosos de la ley”.

Ospina al solicitarle que aclarara que quería decir con “respetuosos de la ley”, la alcaldesa dijo que “aquellas personas que no estén involucradas en hacinamiento de viviendas ni llamadas a las policía”.

Lo ambiguo de la definición de la alcaldesa pudiera excluir a decenas de familias latinas con niños pequeños.

La alcaldesa Edwards afirmó que organizará una reunión con los residentes de los apartamentos, posiblemente el 9 de enero, para informar sobre las medidas tomadas por la ciudad. Esta reunión será a puerta cerrada, sin la participación del público.

Gisela Pérez, quien reside en los apartamentos, afirma que hasta ahora no ha recibido ninguna notificación sobre la posible reunión.