Piden justicia por muerte de joven hispano en Trenton
La comunidad hispana de Trenton se manifestó frente a la alcaldía de esta ciudad para exigir justicia en el caso del asesinato del joven Julio Cesar Cruz, quien murió luego de ser asaltado por dos afroamericanos quienes lo atacaron a golpes para robarlo cuando regresaba a su casa.
Varias docenas de personas con pancartas se presentaron al final de la tarde del miércoles 19 de febrero exigiendo el fin de la ola criminal, que afecta a toda la población, en especial a la comunidad inmigrante.
Diferentes activistas y líderes de la comunidad, entre ellos Juan Carlos Ávila, Manuel Segura, Elmer Sandoval, Roberto Hernández, y hasta el ex alcalde Douglas Palmer, se hicieron presentes durante la manifestación en contra de la criminalidad.
La última víctima de los criminales ha sido el joven Julio César Cruz, quien había llegado a Estados Unidos hace apenas 40 días, con la ilusión de trabajar para ayudar a sus padres y ocho hermanos que se quedaron en su pueblo natal, Sipacapa, Departamento de San Marcos, Guatemala.
Con apenas 19 años de edad, este joven se alojó en la casa de unas amistades de su familia en Trenton, ciudad donde reside una basta comunidad guatemalteca.
Como muchos inmigrantes recién llegados comenzó a trabajar como jornalero y en un auto lavado (Car-Wash). La nieve, la cual veía por primera vez en su vida, le había encantado y disfrutaba haciendo muñecos de nieve en su tiempo libre.
El sábado 15 de febrero alrededor de la 6:30 pm salió a comprar algo para cenar en una panadería cercana a su casa, ubicada en la Rusling Street. De regreso vio que dos hombres lo seguían. Asustado corrió a su casa pero los maleantes lo persiguieron.
Logró llegar a la puerta de su vivienda y pedir ayuda, pero en ese momento fue atrapado por los sujetos, quienes lo derribaron contra la calzada y comenzaron a golpearlo.
Al escuchar el alboroto sus compañeros de vivienda salieron al auxilio. Los dos sujetos de inmediato huyeron en direcciones contraria.
Magnolia López, quien auxilió al joven cuenta que Julio tenía un gran hematoma en la cara y que al tratar de chequear su pulso y respiración, ya no se le sentía. “A él lo mataron hay mismo, al frente de la casa”, señala con pesar la guatemalteca.
Aunque aun continúan las investigaciones, las autoridades consideran que el incidente se trató de un intento de robo al azar, con consecuencias fatales.
Según el jefe de la policía de Trenton, Marcos Kleffer, individuos agredieron a golpes al guatemalteco, quien al caer al piso se golpeó la cabeza, por lo que fue trasladado al hospital Saint Francis Medical Center, en donde falleció posteriormente.
De acuerdo a los testigos del incidente, los asaltantes fueron dos hombres afroamericanos, de contextura robusta, que portaban unos suéteres con capucha.
“A nosotros los hispanos nos tienen acosado, porque saben que somos gente trabajadora y muchos por temor o por no saber hablar inglés no acudimos a la policía”, afirmó uno de los compañeros de vivienda de la víctima.
José Antonio Cruz, hermano de Julio César, viajó desde Tennessee, al enterarse de la noticia. Devastado, afirma que su hermano era una persona tranquila, sin ningún vicio, que lo único que quería era trabajar para ayudar a su familia y pagar la deuda de 6.000 dólares en la que incurrió para llegar a Estados Unidos.
Cruz exigió a las autoridades que se haga justicia por la muerte de su hermano. “No es justo que lo maten así, el no estaba molestando a nadie”.
Por ahora su mayor preocupación es lograr enviar el cuerpo a Guatemala para que su padres los puedan ver y darle sepultura. “No tengo dinero y me dicen que si no se puede pagar lo que cuesta, lo queman (creman) y me lo entregan en una cajita. Yo no quiero eso, mis padres quieren verlo y enterrarlos ellos mismos”, señala angustiado.
Varias organizaciones en Trenton, como la Asociación Cívica Guatemalteca y los Salcajenses Unidos han ofrecido al hispano ayudarlo a colectar fondos para el envío del cadáver.
Por su parte, el gobierno de Guatemala a través de su cancillería emitió un comunicado lamentando la muerte del joven y anunciando que cooperará con la repatriación de sus restos al país y otorgará asistencia financiera a la familia.
Otto Valenzuela, enlace comunitario del consulado de Guatemala en Nueva York, dijo que esta entidad se ha comunicado con las autoridades policiales para pedir información sobre las investigación del caso. Asimismo, instó a los hispanos a no tener miedo y denunciar todo tipo de delito de los que sean víctimas.
Elmer Sandoval, de la Asociación Cívica Guatemalteca, señaló que este lamentable hecho debe movilizar a la comunidad hispana para exigir justicia y mayor protección policial dentro de la ciudad.
Sandoval afirma que los hispanos constantemente son víctimas de agresiones, robos, asaltos, y pocas veces los agresores son detenidos por las autoridades.
Además de las manifestaciones, Sandoval comenta que han solicitado reuniones con los jefes de la policía para discutir estos hechos de violencia contra la comunidad hispana. Asimismo, planean reunirse con los candidatos a la alcaldía para conocer sus planes de seguridad ciudadana y cómo piensan integrar a la comunidad inmigrante en sus proyectos de seguridad.