Abren estación del World Trade Center en NY
El primer andén del nuevo intercambiador de transportes del World Trade Center de Nueva York, diseñado por el arquitecto español Santiago Calatrava, entró en funcionamiento más de doce años después de los atentados del 11 de septiembre de 2001.
La “Plataforma A”, a la que llegan al sur de Manhattan los trenes de la red de cercanías procedentes de Hoboken (Nueva Jersey), al otro lado del río Hudson, sorprendió a los pasajeros por su diseño moderno y una llamativa iluminación y su circuito de megafonía. “Es preciosa, un poco futurista, pero me encanta ser uno de los primeros en utilizarla”, aseguró uno de los pasajeros que llegó a primera al intercambiador de trenes, gestionado por la Autoridad Portuaria de Nueva York y Nueva Jersey.
El andén, cuyas obras costaron unos 50 millones de dólares, es el primero que se inaugura en la nueva estación de Calatrava, en la que se invertirán un total de 4.000 millones de dólares y que seguirá abriéndose por fases de aquí a 2015.
La nueva “Plataforma A”, que conserva parte de una pared de la estación original destruida tras los atentados terroristas, cuenta con suelos de mármol, escaleras mecánicas y ascensores de cristal, además de un llamativo mosaico de colores diseñado en Italia. “Una paloma a punto de emprender el vuelo” es como definió el arquitecto español el ambicioso y costosísimo proyecto para el intercambiador de transportes del World Trade Center, cuyas obras comenzaron en mayo pasado.
Una vez que se complete su apertura, el llamado “World Trade Center Hub” se convertirá en la tercera terminal de transporte más grande de la Gran Manzana, solo por detrás de las emblemáticas Grand Central y Penn Station.
Esta estación del artífice de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia (España) o el edificio del BCE de Toronto (Canadá) sustituirá a la provisional que se construyó en 2003, más de un año después del 11S.
La nueva terminal, cuya apertura completa está prevista para 2015, forma parte del proyecto de recuperación conjunta de la llamada “zona cero” tras los atentados terroristas, en los que murieron cerca de 3.000 personas. Un total de 610 piezas de acero con un peso total de 11.000 toneladas, 46.500 metros cuadrados de superficie para tiendas, restaurantes y el tránsito de 250.000 personas al día son las cifras que maneja la nueva obra de Calatrava.