Advierten de otras señales de problemas cardíacos igual de peligrosas

La falta de aire y la opresión en el pecho acompañada de un dolor agudo suelen ser los síntomas más reconocibles de un ataque del corazón y problemas cardíacos, pero existen otras señales, menos obvias, a las que debe prestarse atención antes de que sea demasiado tarde.



Tener una cintura pequeña puede no ser solo una cuestión de vanidad y significar un mayor riesgo de sufrir de problemas en las arterias coronarias y diabetes tipo 2 cuando la grasa se concentra en la cintura en vez de las caderas.



De acuerdo con los expertos, el riesgo de padecer de problemas cardiovasculares es mayor cuando la circunferencia de la cintura es de más de 35 pulgadas en las mujeres o de 40 pulgadas en los hombres.



“Hay ciertos factores de riesgo que la población no escucha mucho de ellos, pero un factor que se reconoce cada vez más como de riesgo para los ataques del corazón es la obesidad central”, dijo Francisco López-Jiménez, cardiólogo de la Clínica Mayo.



Según el galeno, el riesgo de una persona que tiene obesidad central y tiene peso normal es incluso mayor que el de una persona que es obesa de acuerdo con el índice de masa corporal.



Los problemas cardiovasculares son la principal causa de muerte en todos los grupos raciales y étnicos de Estados Unidos, de acuerdo con los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC).



El especialista destacó que además de poner atención a la obesidad central, es necesario vigilar el índice de masa corporal, que si bien es un indicador de riesgo más conocido en muchos casos no se le presta suficiente atención.



Un índice de masa corporal elevado también aumenta el riesgo de sufrir enfermedad de las arterias coronarias, debido a la placa puede bloquear las arterias coronarias y disminuir la circulación de la sangre en el corazón.



El índice de masa corporal (IMC) puede determinarse tomando en cuenta la estatura y el peso de cada persona y es considerado como normal cuando oscila entre 18.5 y 24.9; con sobrepeso, cuando asciende a entre 25.0 y 29.9 y con obesidad cuando se encuentra entre 30.0 y 39.9.



Otros de los indicadores de riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares de los que se habla poco es el denominado síndrome metabólico, que consiste en una serie de condiciones que por lo general se presentan juntas.



“En la población hispana de Estados Unidos hay una prevalencia muy grande de obesidad, especialmente en la obesidad central, que es la más peligrosa, así como una prevalencia alta de diabetes y una prevalencia tan alta como en otros grupos de presión arterial alta y tabaquismo”, dijo el galeno.



Se considera que una persona tiene síndrome metabólico cuando se le diagnostican al menos tres factores de riesgo como obesidad abdominal, un nivel de triglicéridos más alto de lo normal o la presión arterial más alta de lo normal.



De acuerdo con una encuesta de los CDC, más de una cuarta parte de los hispanos (26.1 por ciento) reportó tener presión arterial alta y casi la tercera parte de quienes tienen presión arterial alta (30.4 por ciento) indicó que no la tenían bajo control.



López-Jiménez destacó además la importancia de poder detectar a tiempo los síntomas de un ataque al corazón como dolor o presión en el pecho, dolor o molestia en la mandíbula, debilidad, mareos o desmayos, dolor o molestia en los brazos o los hombros, quedarse sin aliento o tener dificultad para respirar.



“Lo más importante es prestar atención al cuerpo y estar atentos a los síntomas”, dijo el cardiólogo.