Alcoholismo y drogas en jóvenes inmigrantes
Los inmigrantes hispanos tienen menos problemas de drogas y alcoholismo que la población en general, pero cuanto más jóvenes llegan más riesgo tienen de tales abusos, según un estudio.
La investigación, encabezada por Jennifer Reingle, del Departamento de Epidemiología, Genética Humana y Ciencias Ambientales en la Universidad de Texas, se publicará en la revista Alcoholism: Clinical & Experimental Research.
Los estudios anteriores han mostrado que, en términos generales, los inmigrantes hispanos tienen tasas más bajas de problemas vinculados con el alcohol y las drogas que la generalidad de los estadounidenses. Además, los inmigrantes hispanos tienden a tener mejores condiciones de salud que los hispanos nacidos en Estados Unidos.
Pero este estudio ha encontrado que los inmigrantes desde México que llegaron a EE.UU. antes de los 14 años de edad a menudo tienen un riesgo de abuso de alcohol y drogas similar al de los mexicanos estadounidenses.
“Podría esperarse que los hispanos nacidos en otros países fueran menos saludables debido a los trastornos en su estilo de vida como, por ejemplo, la dificultad para encontrar comidas sanas y a las cuales están acostumbrados”, señaló Reingle. “Pero al mismo tiempo esos hispanos tienen indicadores de salud más favorables que los hispanos nacidos en EE.UU. y a esto se le conoce como la ‘paradoja de la inmigración”, agregó la investigadora.
Muchos analistas creen que esta paradoja refleja el deterioro de los valores culturales y familiares de los hispanos cuando se asimilan a la cultura estadounidense.
Reingle y sus colegas examinaron dos muestras de población mexicano estadounidense adulta: 1.037 adultos que residían cerca de la frontera entre los dos países y 1.288 que residían en Los Angeles, Houston, Nueva York, Filadelfia y Miami.
“Encontramos que los mexicano-estadounidenses -es decir, latinos nacidos en EE.UU.- comparados con los inmigrantes en general mostraban un riesgo elevado de uso de alcohol y un mayor consumo de bebidas alcohólicas cada semana”, apuntó Reingle. Sin embargo, los mexicanos que habían emigrado a EE.UU. antes de los 12 años de edad resultaron de dos a tres veces más propensos a usar drogas ilícitas que los inmigrantes mayores de 25 años.
“Esperábamos encontrar que la inmigración entre las edades de 12 y 14 años sería especialmente importante de acuerdo con la investigación anterior de adolescencia e inmigración”, explicó Reingle.
“La adolescencia temprana es una etapa crítica en el desarrollo de la persona, y los individuos bregan para formar una identidad”, agregó. “Asimismo los inmigrantes jóvenes tienen dificultades para hablar inglés, quizá se sientan inadaptados y pueden desarrollar una identidad de estatus social disminuido, con dificultades para vincularse con una red positiva de amigos”, agregó.