Obama prepara alivio para inmigrantes
El presidente Barack Obama anunció que tomará acciones ejecutivas para arreglar “lo máximo posible” el sistema migratorio del país, después de que los republicanos en el Congreso se negaran a votar este año la reforma migratoria.
Un año después de que el Senado aprobara su proyecto de reforma migratoria, Obama denunció que el presidente de la Cámara Baja, el republicano John Boehner, le comunicó que su partido seguirá evitando un voto al respecto este año, lo que acaba con la esperanza del mandatario de firmar una ley antes de 2015.
“Aunque seguiré empujando a los republicanos de la Cámara Baja para dejar de lado las excusas, EE.UU. no puede esperar para siempre a que actúen. Así que hoy comienzo un nuevo esfuerzo para arreglar todo lo que pueda nuestro sistema migratorio, sin el Congreso”, dijo Obama en una declaración a la prensa en la Casa Blanca.
El mandatario, que en el último año ha recurrido a acciones ejecutivas ante el estancamiento de varias de sus prioridades legislativas en el Congreso, evitó dar por muerta la reforma migratoria, como han hecho algunos demócratas, y confió en que todavía sea posible aprobar esa legislación durante su mandato.
“Quizá sea después de las elecciones legislativas (de noviembre), cuando (los republicanos) estarán menos preocupados por temas políticos. Quizá será el próximo año. Sea cuando sea, encontrarán en mí a un aliado dispuesto”, aseguró.
Obama encargó al secretario de Seguridad Nacional, Jeh Johnson, y al fiscal general, Eric Holder, que desplacen recursos de seguridad “desde el interior (del país) a la frontera”.
“Proteger la seguridad pública y deportar a criminales peligrosos seguirá siendo la principal prioridad, pero vamos a redireccionar nuestros esfuerzos donde podamos para asegurarnos de que hacemos lo necesario para mantener nuestra frontera segura”, explicó Obama.
En segundo lugar, Obama ordenó a Johnson y Holder “identificar acciones adicionales” que la Administración puede tomar por su cuenta para arreglar el sistema migratorio, y presentarle recomendaciones al respecto antes del final del verano. “Si el Congreso no hace su trabajo, al menos nosotros podemos hacer el nuestro”, subrayó.
Según Obama, ahora hay “suficientes republicanos y demócratas en la Cámara Baja para aprobar hoy mismo una reforma migratoria”, y el propio Boehner “quiere” actuar al respecto, pero algunos republicanos ultraconservadores bloquean esa opción. “Los republicanos han demostrado una y otra vez que no están dispuestos a enfrentarse al Tea Party para hacer lo que es mejor para el país”, denunció en relación al ala más conservadora de ese partido.
El mandatario opinó que la “crisis humanitaria” creada por los niños centroamericanos que llegan de forma masiva a la frontera sur “subraya la necesidad de arreglar el sistema migratorio de una vez por todas”, y lamentó que algunos republicanos estén usando ese problema “como su nueva excusa para no hacer nada”.
“Estos niños no se están colando en el país. Están siendo detenidos, pero el problema es que el sistema está tan roto, es tan poco claro, que la gente no sabe cuáles son las reglas”, indicó.
Recordó que otros republicanos se niegan a actuar en lo referente a inmigración “porque están enfadados” con él por tomar demasiadas acciones ejecutivas, algo que “no tiene sentido” porque sólo las adopta cuando hay un problema “grave” estancado en el Congreso y prefiere las “soluciones permanentes” por vía legislativa.
“Si los republicanos de la Cámara Baja están realmente preocupados de que yo tome demasiadas acciones ejecutivas, la mejor solución para eso es aprobar leyes”, insistió Obama.
Boehner se mostró “decepcionado” por el anuncio de Obama, y opinó que sus medidas “no arreglarán” el problema migratorio. El presidente de la Cámara de Representantes achacó la crisis en la frontera sur a las órdenes ejecutivas del gobernante, porque esas acciones “han dado falsas esperanzas a los niños y sus familias de que si entran en el país ilegalmente podrán quedarse”, dijo.
Según el portavoz de Boehner, Michael Steele, el republicano decidió no someter a voto la reforma este año porque “el pueblo estadounidense no confía” en Obama “para hacer cumplir la ley tal y como está escrita”.
Está por ver si entre las recomendaciones que presente Johnson a Obama estará la de actuar de forma ejecutiva para detener las deportaciones, que han alcanzado la cifra récord de dos millones de personas durante su mandato. Otra posibilidad sería extender el alcance de una orden ejecutiva que evitó la deportación de muchos jóvenes indocumentados que llegaron al país antes de 2007, conocida como DACA.