Aumento de muertes de embarazadas y madres recientes

El número de embarazadas o madres recientes que mueren por sobredosis de drogas o se suicidan ha aumentado en el país en los últimos años, según revela un informe.

En estados como Colorado, las cifras superan incluso a los homicidios o muertes por accidentes de tránsito, tal como lo refleja un reporte del Departamento de Salud Pública y Medio Ambiente (CDPHE, en inglés) de este estado, tras estudiar estadísticas nacionales compiladas por la Universidad de Michigan y registros locales.

La agencia alertó que en Colorado la mitad de todas las muertes de mujeres embarazadas o madres que han dado a luz hasta un año antes se deben a conductas autodestructivas, tales como abuso de drogas o suicidio.

Específicamente, las muertes de embarazadas y o de madres recientes en este estado prácticamente se duplicaron, pasando del 24,3 por cada 100.000 nacimientos a 46,2 por cada 100.000.

Las muertes a causa de crisis relacionadas con la salud mental pasaron prácticamente de cero en 2008 al 10,8 % una década después, según el reporte.

El análisis señala que si las muertes se debieron a accidentes de tránsito, es posible que los antidepresivos o la situación emocional de las mujeres en ese momento hayan sido factores claves.

Como comparación, el análisis de un millón de muertes de mujeres en California, realizado a principios de esta década por Claire Margerison, de la Universidad Estatal de Michigan, determinó que las sobredosis y el suicidio constituyeron el 20 % de esos decesos, y entre las madres recientes las sobredosis fueron la segunda causa y el suicidio la séptima.

Y a nivel nacional, según los datos más recientes del Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), el índice de muerte de mujeres antes o después de dar a luz llega a 17,2 por cada 100.000 nacimientos, más del doble que hace 30 años, cuando esas estadísticas comenzaron a compilarse.

Una manera de estudiar el problema y encontrar soluciones, según los CDC, es contar con más comités de investigación de mortalidad maternal, como ya existen en algunos estados, que cada año puedan presentar informes a sus respectivas legislaturas de cara a nuevas leyes o se destinen fondos adicionales a programas de prevención.

En Colorado, el comité encontró que “el 80 % de las muertes podrían haberse prevenido por medio de mejores cuidados médicos o de salud mental o tratamientos para adicciones”.

“Cada muerte maternal es una tragedia y la historia de lo sucedido es compleja”, declaró Shivani Bhatia, coordinadora de salud maternal del CDPHE.El tema no se reduce solo a las madres ni a EEUU. Ya en 2010, el Departamento de Cuidados Médicos Primarios del University College, en Londres, había analizado la depresión paternal y material, concluyendo que los padres “corren el riesgo más alto de depresión durante el primer año después del nacimiento de su hijo o hija”.