Avanzan plan de demoler escuela pese a oposición de los padres

Las autoridades de New Brunswick continúan demostrando que no les importa el interés de los padres de los 750 niños que asisten a la escuela Lincoln Annex ni de la comunidad alrededor, que se oponen férreamente a que esta institución educativa sea cerrada, vendida y demolida al final del año escolar.

El pasado martes 10 de marzo la Junta de Planificación de New Brunswick (The New Brunswick Planning Board ) aprobó el plan para construir en los terrenos de la escuela un Instituto de Investigación del Cáncer (Healthcare and Research Pavilion Redevelopment Plan). 

Pese a que más de 30 personas expusieron su rechazo al cierre de la escuela y decenas de personas coparon el recinto donde se desarrollo la reunión de la junta en la sede de la alcaldía de New Brunswick, con pancartas en contra del cierre y venta de la escuela, los miembros de la Junta aprobaron el plan con tres (3) votos a favor y dos (2) en contra.

La Universidad de Rutgers y el Hospital Universitario Robert Wood Johnson junto con la compañía de construcción DEVCO son los impulsores de este Instituto de Investigación del Cáncer en los terrenos de la actual escuela.

A esta esuela acuden niños de 4 grado hasta el 8 grado. La gran mayoría de los estudiantes son latinos, el 94%, y el 86% están dentro de la categoría de “económicamente desfavorecido”.

La comunidad exige que se construya primero una nueva escuela para los estudiantes de la Lincoln Annex antes de derribar el actual edificio. 

Los padres rechazan el plan del distrito escolar de mover a los estudiantes de Lincoln Annex a la escuela Pathways Campus en el 40 Van Dyke Avenue, mientras que la ciudad encuentra un terreno y construye la nueva escuela, proceso que pudiera a llevar años, o incluso nunca realizarse.

El terreno que hasta ahora se ha planteado como posible lugar para la nueva escuela es el 131 Jersey avenue, un lote de terreno industrial que se encuentra contaminado.

El Departamento de Protección Ambiental de Nueva Jersey en un estudio de este terreno ha señalado que el mismo contiene altos niveles de arsénico y plomo, motivo por el cual el terreno se encuentra cubierto de concreto para evitar que se esparza la contaminación. Este terreno requiere un monitoreo ambiental de 30 años.

El Distrito Escolar recientemente creó un Comité Exploratorio para buscar un terreno para la construcción de la nueva escuela que albergue a los estudiantes del Lincoln Annex.

El comité de 20 miembros estará integrado por padres de los estudiantes, personal de la escuela, miembros de la junta de educación, administradores del distrito, miembros de la comunidad y el director de la escuela.

Aun se desconoce quienes serán los miembros de la comunidad y los padres que integrarán este comité, ni que peso tendrán sus opiniones en la toma de decisiones.

DEVCO, la misma compañía que se encargará de la construcción del Instituto de Cáncer, fue designada por la Junta de Educación de la ciudad para realizar un estudio preliminar de factibilidad para construir la escuela en los posible terrenos identificados para tal fin. Ahora el plan para cerrar, vender y demoler la escuela Lincoln Annex pasará a la reunión de los Concejales de la ciudad, quienes tendrán que decidir si escuchan a sus constituyentes que los eligieron y pusieron en esos cargos, o se alinearán con los intereses de estos poderosos grupos e instituciones que lideran la eliminación de la escuela.