Piden a Murphy crear fondo para los inmigrantes excluidos de las ayudas durante la pandemia

Fernando Sáenz de 60 años de edad y su esposa perdieron sus trabajos en un almacén de depósito (Warehouse) a principios de marzo a causa de la pandemia COVID-19. 

Durante 20 años este hispano y su esposa han estado pagando impuestos, así como su hija de 22 años, quien también perdió el trabajo que realizaba en un centro comercial a causa de la pandemia.

Cuando se anunció la ayuda económica de $1,200 del estimulo fiscal, Sáenz supuso que él y su familia recibirían la ayuda. Pero no fue así.

Pese a haber pagado impuestos por dos décadas usando un número de ITIN, la familia Sáenz, así como otros miles de personas que pagan impuestos a pesar de no tener un número de seguro social, han sido excluidos de todo tipo de ayuda del gobierno federal y estatal durante la pandemia.

“No tenemos derecho a nada. No vamos a recibir ningún tipo de ayuda. Esto es una injusticia y una discriminación para los trabajadores inmigrantes”, afirmo Sáenz.

Para enfrentar esta injusticia y discriminación, trabajadores inmigrantes, organizaciones comunitarias, religiosas y sindicatos han hecho un llamado urgente al gobernador Phil Murphy y a los legisladores para que creen un Fondo de Emergencia para Personas Excluidas y sus Familias.

Brian Lozano, de Viento del Espíritu (Wind of the Spirit), durante una teleconferencia explicó que este fondo proporcionaría un reemplazo de los ingresos para los trabajadores inmigrantes indocumentados y sus familias que perdieron su trabajo y están excluidos de los beneficios de desempleo, y un pago de estímulo para los contribuyentes excluidos del estímulo federal. 

Las organizaciones proponen que el fondo otorgue un pago semanal de $600 a las familias indocumentadas y excluidas de las ayudas. Este monto representa el promedio semanal que ganan estos trabajadores durante las condiciones laborales  normales.

Desde el inicio de la pandemia aumentó el número de jornaleros debido a que muchas personas que perdieron sus trabajos han salido a las calles a tratar de encontrar trabajos como Jornaleros. Foto Gery Vereau

NO ES UNA CARIDAD, ES UN DERECHO

Medio millón de inmigrantes indocumentados en Nueva Jersey y sus 128,000 hijos ciudadanos estadounidenses no recibieron pagos del estímulo fiscal y no califican para el seguro de desempleo.

De igual modo, las familias mixtas, en donde uno de los padres es indocumentado y pagan sus impuestos usando un número ITIN, también fueron excluidos de las ayudas federales, como es el caso de la familia de Gladis Arismendi. 

“Es algo injusto, como un castigo para él (su esposo) y una advertencia para los demás de que no te cases ni ayudes a un inmigrante porque te puede pasar lo mismo”, dijo Arismendi, quien desde 1998 ha estado pagando con su esposo estadounidense impuestos usando ella un número ITIN.

Según un estudio de la organización New American Economy Project, los inmigrantes indocumentados en Nueva Jersey contribuyen con aproximadamente 604 millones en impuestos estatales y locales y 1.1 mil millones en impuestos federales.

La pandemia ha afectado fuertemente a esta comunidad ya que una gran mayoría de estos trabajadores laboran en la industria de servicios, como restaurantes, bares, hoteles, transporte, sector de entretenimiento y personal de cuidado, que han tenido que cerrar sus puertas por la crisis.

El sector de servicios representó en Nueva Jersey cerca de 800,000 trabajos en el 2018, el 22.9 por ciento de la fuerza laborar del sector privado en Nueva Jersey. Los inmigrantes indocumentados, que constituyen el 9.5 por ciento de la población de Nueva Jersey, representan de manera desproporcional un 15.7 por ciento de la fuerza laboral en la industrias del sector de servicios, según el análisis “Trabajadores indocumentados en el sector de servicios con más probabilidades de ser afectados por el COVID-19”, elaborado por New Jersey Policy Perspetive (NJPP ) y la Escuela de Gerencia y Relaciones Laborales de la Universidad de Rutgers.

“Los trabajadores inmigrantes, que a menudo realizan el trabajo peligroso que nos permite a muchos de nosotros practicar cómodamente el distanciamiento social, serán los más afectados por las consecuencias económicas de COVID-19. Es imperativo que los legisladores estatales se enfoquen en estos trabajadores en los proyectos de ley para responder a la pandemia y así garantizar que nadie se quede atrás en la recuperación de Nueva Jersey”, dijo Brando McKoy, presidente de NJPP y coautor del análisis.

De estas cifras se deduce que 1 de cada 4 trabajadores indocumentados ha perdido su trabajo a causa de la pandemia, afirma Brian Lozano. 

Lozano destaca que las organizaciones comunitarias, así como los bancos de alimentos están tratando de ayudar a esta comunidad. “Pero no se dan abasto. Es importante que el estado los ayude”, afirma.

Advierte que será imposible que se logre aplanar la curva de contagio del COVID-19 en el estado si no incluyen a los trabajadores indocumentados en las ayudas.

“Si no tienen con que comer y pagar las cuentas, no tienen otra alternativa que trabajar en cualquier cosa así arriesguen su salud”, dijo Lozano.

Las organizaciones también abogaron para que los inmigrantes que pagan sus impuestos con el número ITIN sean incluidos en las ayudas de los estímulos económicos.

De igual modo, piden que se extienda de manera automática los permisos de trabajo de los beneficiarios de TPS y DACA, para que puedan continuar laborando en esta crisis de salud.Lozano también informó que este viernes 1 de mayo los inmigrantes realizarán una manifestación con carteles en sus casas solicitando la aprobación del Fondo de Emergencia para Personas Excluidas y sus Familias, y un cacerolazo a las 2pm.