Piden ayuda al gobernador para los 500 mil indocumentados en NJ

La crisis generada por el coronavirus en el país ha llevado a las autoridades federales y estatales ha implementar una serie de medidas para aliviar el impacto económico en las familias.

Se amplió los beneficios de desempleo, se estableció un pago a cada individuo de $1200 por impacto económico, se establecieron préstamos y subvenciones para los comercios, entre otras medidas.

Sin embargo, estas medidas dejan por fuera a un gran número de residentes quienes no tienen otra opción sino seguir trabajando fuera de sus casas arriesgándose ellos y sus familias a contagiarse del COVID-19.  

Frente a esta situación, más de 70 organizaciones pro inmigrantes, religiosas y laborales en Nueva Jersey enviaron una carta al gobernador Phil Murphy, al presidente del Senado estatal Stephen Sweeney y al vocero de la asamblea Craig Coughlin, solicitándole que más de medio millón de inmigrantes indocumentados que residen en el estado, así como sus hijos, muchos de ellos nacidos en Estados Unidos, sean incluidos en las medidas que se están tomando para enfrentar la pandemia.

“Para abordar nuestra actual crisis económica y estimular de manera efectiva la demanda en nuestras comunidades locales, es fundamental que Nueva Jersey brinde apoyo a todas las personas, independientemente de su estatus de inmigración”, señala la carta enviada por las organizaciones.

De los casi medio millón de residentes indocumentados que quedaron fuera de los programas de ayuda, muchos son trabajadores esenciales, en industrias como almacenes, atención médica y envasado de alimentos. Otros han perdido sus empleos en las industrias más afectadas por la crisis económica de la pandemia de coronavirus, como el comercio minorista y los restaurantes, y no son elegibles para recibir beneficios de desempleo. 

“Yo trabajé en una planta de procesamiento de alimentos durante la cuarentena hasta que comencé a tener síntomas de COVID-19. Soy madre soltera de tres hijos que nacieron en los Estados Unidos. Pago impuestos todos los años. No hemos recibido ningún alivio y no soy elegible para el desempleo. Todos los días me preocupa cómo compraré medicamentos, mantendré alimentados a mis hijos y me mantendré a salvo. Le pido a las autoridades de Nueva Jersey defender a medio millón de inmigrantes indocumentados y nuestros hijos que vivimos aquí”, señaló en un comunicado la inmigrante María Pérez, miembro de la organización Make the Road NJ.

Los inmigrantes indocumentados de Nueva Jersey contribuyen aproximadamente con $ 604 millones en impuestos estatales y locales en Nueva Jersey y $ 1.100 millones en impuestos federales. Muchos de ellos declaran impuestos con un Número de Identificación de Contribuyente Individual (ITIN). 

“La vitalidad económica de Nueva Jersey se ve reforzada por las contribuciones de nuestros residentes inmigrantes que continúan trabajando en industrias esenciales que mantienen abiertos nuestros hospitales y supermercados, lo que nos permite a la mayoría de nosotros quedarnos en casa, poner comida en nuestras mesas y practicar distanciamiento social durante la pandemia de coronavirus. Nueva Jersey debe tomar medidas inmediatas para garantizar el alivio de los ingresos de todos los residentes”, señaló por su parte Maneesha Kelkar, Directora interina de New Jersey Alliance for Immigrant Justice.

El poder adquisitivo de los inmigrantes indocumentados es de aproximadamente $ 10.5 mil millones en Nueva Jersey, según el New American Economy Project. A pesar de las contribuciones significativas, los inmigrantes actualmente quedan excluidos de los programas de ayuda federales y estatales, incluso cuando muchos están trabajando durante esta crisis.“La pandemia de COVID-19 ha puesto de manifiesto la desigualdad social, racial y económica en nuestra sociedad. La ayuda económica debe llegar a todos los miembros de la comunidad que la necesiten en esta crisis, y nuestros gobiernos estatales y federales deben incluir activamente a los miembros de la comunidad que históricamente han sido marginados en sus esfuerzos de ayuda emergentes. Una respuesta económica justa e inclusiva para los necesitados, independientemente del estado de inmigración, ayudará a estabilizar nuestras comunidades, nuestro estado y nuestra nación” afirmó Sarah Fajardo, Directora de Politicas de ACLU-NJ.