Sanders se retira y deja vía libre a Biden en carrera demócrata a elecciones

El senador Bernie Sanders, el autodenominado aspirante socialista, se retiró de la carrera para la nominación demócrata a las elecciones presidenciales del próximo noviembre en Estados Unidos y dejó así la vía libre al exvicepresidente Joe Biden para convertirse en el candidato que dispute la Casa Blanca al actual presidente, el republicano Donald Trump.

“Al ver la crisis que azota la nación, no puedo continuar en buena conciencia con una campaña que no puedo ganar y que interferiría en el importante trabajo requerido por todos nosotros en esta difícil hora”, dijo Sanders, de 78 años, en un mensaje desde su centro de campaña en Burlington (Vermont) en referencia a la pandemia del coronavirus.

“Aunque esta campaña llega a su fin -agregó- nuestro movimiento continúa”.

De este modo, Sanders, representante del ala izquierdista del Partido Demócrata, ve frustrado su segundo intento por lograr la candidatura demócrata, ya que en 2016 fue derrotado en las primarias del partido por la exsecretaria de Estado Hillary Clinton.

SANIDAD Y EDUCACIÓN UNIVERSALES

Pese a su abandono, el senador ha logrado incluir en la agenda de debate en EE.UU. cuestiones consideradas prácticamente tabú hace unos años como la instauración de unos sistemas de salud y educación públicos y universales.

Por eso, en su mensaje Sanders recalcó que había logrado la “victoria ideológica”.

Sobre Biden, el senador apuntó que es “un hombre decente” y que trabajará junto a él para derrotar al republicano Donald Trump, a quien calificó del “presidente más peligroso de la historia” de EE.UU.

Sanders logró alentadores resultados al inicio de las primarias, con victorias en Nuevo Hampshire y Nevada, pero fue viendo cómo perdía los apoyos a medida que el rango de aspirantes se acortaba.

Su campaña, sustentada en contribuciones de pequeños donantes, el apoyo masivo de los jóvenes y un ejército de voluntarios entregados, se ha convertido en un ejemplo de los movimientos de base en EE.UU.

PROPUESTAS DIFÍCILES DE ENCAJAR PARA EL APARATO DEMÓCRATA

No obstante, se ha visto limitada ante la incapacidad del aparato demócrata de encajar sus propuestas, al considerarlas excesivamente aventuradas, y su dificultad para movilizar a votantes de mayor edad y minorías claves como los afroamericanos.

A lo largo del dilatado ciclo de primarias, Sanders nunca dejó atrás su voluntad de ruptura con el “status quo” en EE.UU.

“La campaña no solo va a ganar las primarias, no solo va a ganar a (el presidente) Donald Trump (…) Con la ayuda de ustedes, vamos a transformar el país y crear una economía y un Gobierno para todos, no solo para el 1 por ciento”, dijo al lanzar su campaña en marzo de 2019, frase que repitió como un mantra.

La influyente congresista Alexandria Ocasio-Cortez, una de las estrellas en alza del partido y colaboradora cercana de Sanders, agradeció al senador por “luchar duro en batallas solitarias, y hacerlo en verdadera devoción por un movimiento popular en EE.UU”.

EL ASPIRANTE DE MAYOR EDAD PERO FAVORITO ENTRE LOS JÓVENES

Sanders era el aspirante de más edad pero al mismo tiempo el candidato de los jóvenes estadounidenses, ilusionados por una “revolución” socialdemócrata que sus padres no ven con tan buenos ojos.

Los buenos resultados obtenidos en las tres primarias del comienzo, en Iowa, Nuevo Hampshire y Nevada, lo convirtieron en el candidato socialista con más éxito en la historia del país, así como en el aspirante judío más fuerte, pero no logró atraer el respaldo de la mayoría de los demócratas, ni el de la minoría afroamericana, que a priori hubiera podido ser más favorable a sus propuestas.

Su promesa estrella ha sido la creación de un sistema de salud público universal conocido como “Medicare For All”, que rompiera con el jugoso y macabro negocio de las aseguradoras privadas, pero Sanders también tenía en el punto de mira a la industria farmacéutica, la armamentística, a la de los combustibles fósiles y a Wall Street.

Un objetivo que ha dirigido permanentemente al 1 % en la punta de la pirámide de los más favorecidos, un discurso populista que cala especialmente entre los jóvenes, a los que el “sueño americano” les queda lejos y les toca sobrevivir en una sociedad que, como en el resto del mundo, es cada vez más desigual.

TRUMP: LA GENTE DE BERNIE DEBERÍA VENIRSE AL PARTIDO REPUBLICANO

Por su parte, Trump recurrió rápidamente a Twitter, su red social favorita, para comentar la salida de Sanders con ataques mordaces y señalando las grietas internas de los demócratas.

“La gente de Bernie debería venirse al Partido Republicano, ¡COMERCIO!”, escribió.

El mandatario aludía así al escepticismo respecto a los tratados comerciales multilaterales que él mismo comparte con Sanders y muchos de sus votantes, aunque sus posturas son totalmente opuestas en la mayoría de los otros temas económicos y sociales.

“¡Yo no veo a AOC y a las otras tres apoyando al adormilado Joe (Biden)!”, añadió Trump, en referencia a las siglas con las que se conoce a Alexandria Ocasio-Cortez y a las otras tres legisladoras izquierdistas que forman parte de “La brigada” (“The squad”): Ayanna Pressley, Rashida Tlaib e Ilhan Omar.

Biden lideraba por el momento la contienda demócrata con 1.217 delegados por delante del que hasta ahora era su único rival, Sanders, que contaba con 917, pero todavía lejos de los 1.991 compromisarios que se necesitan para obtener la nominación.Las elecciones presidenciales de Estados Unidos están previstas para el martes 3 de noviembre.