Bowman, nueva voz afroamericana del ala izquierdista demócrata

Jorge Fuentelsaz / EFE News


“Soy un hombre negro criado por una madre soltera en una casa de protección oficial. Esta historia no acaba habitualmente en el Congreso” de Estados Unidos, escribía en su página oficial de Twitter Jamaal Bowman tras haber derrotado en las primarias del Partido Demócrata al veterano Eliot Engel, congresista desde 1988, al calor de las protestas que exigen el fin del racismo en país.

Con un 60 % de los apoyos, frente al 34 % logrado por Engel, la victoria de Bowman se da por descontada a falta del escrutinio de los votos por correo, que arrancará el próximo día 30. 

Su llegada al Congreso, una vez superado el escollo de las primarias, se prevé un camino de rosas ya que en su distrito, que abarca zonas de El Bronx y del condado de Westchester, se ha impuesto tradicionalmente el Partido Demócrata sin apenas oposición.

Aunque acaba de cumplir 44 años y es padre de tres hijos, su historia es la de la nueva generación progresista del partido, de la lucha contra el inmovilismo de la cúpula demócrata, contra la política de tablero de ajedrez y contra el control de los engranajes del poder por parte de una dirigencia tradicionalmente blanca y masculina.

“Pero hoy, ese niño de 11 años que fue golpeado por la policía está a punto de convertirse en vuestro representante”, escribió Bowman, que ha hecho suyas también las reivindicaciones del movimiento “Black Lives Matter” (La vida de los negros importa), que estalló en todo el país tras el asesinato del afroamericano George Floyd a manos de un policía blanco en Mineápolis en mayo.

Pero su historia es también la continuación del movimiento que arrancó en Nueva York en las pasadas primarias de 2018 Alexandria Ocasio-Cortez (AOC), una universitaria que fue camarera y de origen puertorriqueño que se impuso a Joe Crowley y que revalidó el apoyo de sus bases después de un año plantando cara al presidente Donald Trump y al Partido Republicano, que la ha convertido en blanco de sus más furiosas críticas.

“No puedo esperar a llegar a Washington para crearle problemas a aquellos que mantienen el ‘statu quo”, aseguró Bowman adelantando un estilo combativo como el de AOC, que no por casualidad es una de sus principales mentoras.

Ocasio-Cortez respaldó y subvencionó la campaña de Bowman, así como de otros candidatos al Congreso que no han tenido el mismo éxito como Samelys López, que se presentaba por el distrito 15, donde el congresista José Serrano había dejado el asiento libre tras anunciar su retirada por problemas de salud.

“Jamaal Bowman, creo que es uno de esos candidatos que aparecen una vez en la vida (…), creo que es un candidato único, increíble e inspirador”; con estas palabras lo describía la propia AOC hace unos días preguntada sobre el riesgo político de apoyar a un candidato en contra de aparato de su partido. Y es que frente a los apoyos de Bowman, entre los que se encuentran también los de los senadores y ex candidatos presidenciales Bernie Sanders y Elisabeth Warren, Engel había sido respaldado por la exsecretaria de Estado Hillary Clinton.

“Creo que será el primer hombre negro en representar el distrito 16 del Congreso por Nueva York. Él defiende temas como Medicare para todos. Una justicia verde dentro el Pacto Verde y en nuestra política exterior, la reducción de nuestras excesivas guerras en el extranjero”, dijo Ocasio-Cortez antes de insistir en que merecía el riesgo apoyar su campaña.

Para el profesor de la Universidad de Nueva York (CUNY) John Gutiérrez, la elección de Bowman además de la lucha generacional entre la vieja y la nueva guardia demócrata refleja la evolución de un barrio tradicionalmente irlandés y judío en uno con mayor presencia de jóvenes, afroamericanos y latinoamericanos. n

Profesor durante dos décadas, y actualmente director de una escuela secundaria, Bowman, se declara defensor de la educación pública frente a un “sistema arreglado en favor de los más privilegiados”.

LA VIDA DE LOS NEGROS IMPORTA

Apodado por algunos como el “nuevo AOC”, ha querido llevar su activismo comunitario a la esfera pública y ha adoptado los principios enarbolados por Ocasio y sus socias en el Congreso como Ilhan Omar de Minesota, Ayanna Pressley de Massachusetts y Rashida Tlaib de Michigan, conocidas como “The Squad” (La Brigada). 

Pero más allá de defender una transformación ecológica de la economía, prohibir que las grandes empresas financien las campañas electorales, apoyar una medicina y una educación públicas, desarrollar programas de viviendas sociales o reformar el sistema penitenciario, Bowman ha llevado a la primera línea de sus prioridades la lucha por los derechos de la comunidad negra.

“Es el momento de arrancar de raíz el racismo que ha sido parte de este país desde el principio”, asegura Bowman en su programa político para la “Agenda de la Reconstrucción” en la que afirma que los asesinatos de George Floyd, Breonna Taylor, Ahmaud Arbery o David McAtee son “la antítesis de la democracia”.Su agenda, en sintonía con las voces que se levantaron en las miles de manifestaciones que recorrieron las calles de las ciudades por todo el país, contempla la reconciliación con la historia, la retirada de fondos a la policía dentro del apartado “dejad nuestros cuellos” o la promoción de servicios públicos bajo el lema “dejadnos respirar”, que recuerda las últimas palabras de Floyd antes de morir asfixiado bajo la rodilla del policía que le oprimía el cuello.