Siete claves sobre tiroteos, latinos y su creciente interés por las armas

Jorge A. Bañales / EFE News

Los latinos, que registran la tasa más baja de muertes por armas de fuego del país, parecen haberse sumado al entusiasmo por adquirirlas y a protagonizar tiroteos como el que este miércoles resuntamente cometió Aminadab Gaxiola González en Orange (California) y en el murieron 4 personas.

El latino es el principal sospechoso de matar a tres adultos y un niño de 9 años y dejar gravemente herida a la madre de éste.

Este suceso, lejos de ser una excepción, demuestra la aculturación que en este apartado también está experimentando la comunidad latina de los Estados Unidos.

Estas son siete claves sobre la relación de los hispanos y las armas de fuego:

1- CRECIENTE INTERÉS POR LAS ARMAS

Según cifras del Centro Pew, los latinos siguen siendo el grupo menos pertrechado y sólo el 21 % de los hispanos indica que hay en su hogar un arma de fuego, comparado con el 32 % de los afroamericanos y el 49 % de los blancos. 

Pero el ataque en agosto de 2019 en una tienda Walmart de El Paso, Texas, que dejó 22 personas muertas, muchos de ellos mexicanos, incentivó en más latinos el interés por adquirir un arma de fuego en la creencia de que la posesión de una pistola o un revolver pueda servirles de defensa.

La adquisición de un arma de fuego marca un hito en la aculturación de los latinos: en sus países de origen prevalece la noción de que el estado tiene el monopolio del uso de la fuerza, que contrasta con la noción estadounidense según la cual una ciudadanía armada es la mejor garantía contra el Estado opresor.

2- GRANDES TIROTEOS

Además del citado tiroteo en el Walmart de El Paso de 2019, los latinos han protagonizado grandes masacres con armas de fuego en Estados Unidos.

Sin duda la más sangrienta y el segundo tiroteo más grave en la historia reciente del país, ocurrió en junio de 2016 en el club nocturno Pulse de Orlando (Florida), donde murieron 49 personas y otras 53 resultaron heridas, muchas de ellas jóvenes hispanos que celebraban la “Noche Latina”.

Y en febrero de 2018, un adolescente latino, Nikolas Cruz, disparó en una escuela secundaria de Parkland (Florida) sobre sus antiguos compañeros y personal del centro educativo, matando a 17 personas.

3- VÍCTIMAS

Según el Centro Pew, un 2 % de hispanos tiene la experiencia de disparos en su contra y el 42 % conoce al menos una persona que haya tenido la misma circunstancia, y el 62 % de ellos expresó preocupación por la violencia armada en sus comunidades.

Según la Kaiser Family Foundation, que se especializa en estudios sobre la salud pública, la tasa nacional de muertes por armas de fuego en 2010 fue de 11,9 por cada 100.000 personas. Este dato incluye muertes por causas criminales, accidentes y suicidos.

Entre los blancos fue de 11/100.000 personas, entre los afroamericanos fue de 23,6 y entre los latinos de 6,6 por cada 100.000 personas de esa comunidad.

4- LAS MATANZAS

La Oficina Federal de Investigaciones (FBI) define como matanza un ataque armado en el cual mueren al menos cuatro personas, sin contar al atacante o atacantes.

Entre 1982 y marzo de este año ha habido al menos 121 de estas matanzas perpetradas con armas de fuego, y en 66 de ellas el atacante fue blanco, en 21 fue afroamericano, en 19 fue latino, en 8 fue asiático y en otras 9 fue alguien de etnia no determinada.

Estas cifras muestran, en general, que los tiroteos masivos reflejan la composición racial/étnica de Estados Unidos, según la plataforma Statista.

5- HOMICIDIOS

Cada día en Estados Unidos y fuera del interés mediático que atraen las matanzas, un promedio de 106 personas son baleadas y mueren y otras 210 sobreviven a las heridas causadas por las balas, según el Centro Brady. 

Según Violence Policy Center, el homicidio es la segunda causa principal de muerte entre hispanos con edades entre 15 y 24 años, y más de dos tercios de estas víctimas mueren por ataques con armas de fuego.

Un estudio de ese grupo encontró que entre 1999 y 2016, casi 17.000 latinos fueron asesinados en California con armas de fuego.

Entre los 4.018 latinos que en 2018 murieron por armas de fuego, 2.191 fueron víctimas de homicidio, 1.601 se suicidaron y 49 fallecieron por accidentes con esas armas.

6- DROGAS y ARMAS

La compra, posesión y porte de armas de fuego en Estados Unidos están reguladas por leyes con diversos grados de severidad, pero en general operan conduciendo las armas a manos de ciudadanos y residentes legales y documentados.

Es en el segmento de la comunidad latina vinculado al tráfico de drogas donde circulan armas ilegales y, habitualmente, de calibre u poder de fuego mayores.

De acuerdo con un informe de la cadena PBS de televisión, el 70 % de las armas confiscadas de los criminales en México proviene de Estados Unidos. Buena parte de este pertrecho consiste de rifles como los AR-15 y los AK-47.

7- MERCADERES DE GATILLOS

Aunque menos del 20 % de los civiles que poseen armas en EE.UU. son miembros de la Asociación Nacional del Rifle (NRA), esta organización de cabildeo ejerce una gran influencia sobre los políticos y, en consecuencia, sobre las leyes de armas.

Ante el envejecimiento de su audiencia tradicional -la población masculina, blanca y rural o semirural- la NRA ha intensificado en los últimos años por ganar clientes entre otros dos sectores de la población: las mujeres y las minorías.

La NRA ha producido afiches y videos que apelan a los latinos y los afroamericanos. Así han surgido organizaciones que facilitan para los latinos el aprendizaje sobre las armas y su uso seguro, como la Asociación Latina del Rifle (LRA) fundada por P.B Gómez. Según Pew, casi el 79 % de los latinos apoya leyes más estrictas para las armas.