Incendio destruye los sueños de comerciantes hispanos
Lo que comenzó como un pequeño incendio en el restaurante La Caravana, en Harrison, terminó como un voraz fuego que destruyó dos restaurantes , una iglesia cristiana y dejó tres edificios deteriorados, uno de los cuales tuvo que ser derivado por el mal estado en que quedó.
El incendio, ocurrido el pasado 10 de marzo en el 600 y 604 de la Frank E. Rodgers Blvd, también destrozó las finanzas e ilusiones de los dueños de los dos restaurantes hispano que operaban en el edificio y del pastor de la iglesia cristiana que funcionaba en la parte superior del inmueble.
Pero quizás el golpe más fuerte fue para el peruano Víctor Roca, quien presenció como el edificio que compró, con los ahorros de toda una vida, por 800 mil dólares en el año 2006 se incendiaba frente a sus ojos sin poder hacer nada.
Según Roca y varios testigos que presenciaron el incendio, este nunca debió tomar tales proporciones. “Cuando llegaron los bomberos, apenas estaba saliendo humo del restaurante, no se habían avivado las llamas, pero cuando conectaron las mangueras (a los hidrantes) salía apenas un chorrito de agua. En seis grifos que los conectaron no había agua. Hubo mucho negligencia para apagar el fuego”.
El hispano afirma que los bomberos no comenzaron a intentar apagar el fuego sino hora y media después de haberse iniciado, cuando lograron traer mangueras conectadas de hidrantes de Kerny. Este retrazo permitió que se expandiera el fuego.
Eduardo Escobar, pastor de la “Iglesia de Dios Luz y Vida”, que operaba en el segundo piso del edificio, así como otras personas presentes en el lugar, que prefirieron no dar sus nombres, también afirmaron que los bomberos tardaron una hora y media para comenzar a apagar el incendio por falta de agua.
Roca, quien junto a su abogado presenciaron la demolición del edificio el pasado 13 de marzo, afirma que por ahora esperará conocer la cifra que le reconocerá el seguro para saber las acciones que tomarán a futuro. No descarta introducir una demanda por negligencia.
“Ahora me siento como una vaca recién muerta y todos los lobos comiendo de ella. La empresa de demolición cobra 50 mil dólares, la policía quiere 65 dólares por hora por cada policía cuidando mientras tumban el edifico, todos quieren cobrar algo”, afirma preocupado Roca, quien duda que pueda reconstruir a futuro la edificación.
En total, los bomberos tardaron cinco horas en apagar el fuego que se inició a las 11:00 de la mañana. La magnitud del incendio requirió la ayuda del cuerpo de bombero de Harrison, Kerny, East Newark y Jersey City.
En el incendio resultaron heridos cinco bomberos mientras intentaban apagar las llamas. El incendio dejó seis familias sin hogar, dos restaurantes destruidos y una iglesia en ruinas.
El “NJ Fire Marshall” y el departamento de bomberos de Harrison investigan las causas del incendio.