La cerveza como hidratante ideal tras el ejercicio, ¿mito o realidad?

Tras una jornada intensa de ejercicios, muchos desean saciar su sed con una cerveza bien fría, más si el sol está resplandeciente y picante, pero ¿será la cerveza la mejor opción para rehidratarse o será solo un mito?

Según un estudio del Centro de Investigación en Ciencias del Movimiento Humano (Cimohu) de la estatal Universidad de Costa Rica (UCR), la cerveza regular no es una buena elección después de hacer deporte, porque no ayuda en la recuperación del líquido perdido.



Este nuevo análisis contradice otras publicaciones que se han divulgado en los últimos años en los medios de comunicación internacionales.

Un ejemplo es el estudio presentado en Bruselas en el 2011 durante el “VI Simposio Europeo en Cerveza y Salud”, donde expertos médicos aseguraron que el consumo moderado de cerveza después de practicar ejercicio físico es tan efectivo como el agua para la rehidratación y la recuperación.



En ese momento, investigadores españoles de la Universidad de Granada, expusieron sus resultados y recomendaron el consumo de la bebida fermentada a todas aquellas personas que no tuvieran ninguna contraindicación.

Con el nuevo estudio divulgado en Costa Rica, se rompe ese viejo mito de que la cerveza es un hidratante ideal.



“Tiene sentido que algunas personas piensen que la cerveza puede servir para hidratarse, pero en la realidad lo que sucede es que lo sienten muy refrescante, que es diferente; para refrescarme puedo hacerlo con un pedazo de sandía”, indicó el investigador del estudio, Luis Fernando Aragón.



Según el experto, la diferencia de este estudio con otros realizados es que se tomó únicamente a la cerveza como hidratante, mientras que análisis experimentales de otros países utilizaron poca cerveza (41 %) y un montón de agua (59 %).



El estudio de la UCR comparó la conservación de líquido, la alcoholemia, el tiempo de reacción y el equilibrio después de perder líquido por ejercicio en el calor y recuperar esa pérdida con agua, cerveza sin alcohol y cerveza con alcohol.



Se abarcó una muestra de 11 personas acostumbradas a beber cerveza y con una condición física apropiada para realizar ejercicio físico durante una hora para deshidratarse hasta un 2 % de la masa corporal.



“Después de tres horas de monitoreo, cuando los participantes tomaron cerveza solo conservaron una cuarta parte del líquido, todo lo demás lo habían orinado. Comparado con cerveza sin alcohol y con agua, se observó que mantenían un 50 % de líquido en el cuerpo”, explicó Aragón.



El investigador aseguró que ni tan siquiera el agua ayuda a reponer los nutrientes que se pierden durante el ejercicio.



El estudio no trabajó con bebidas hidratantes, pero Aragón señaló que sus propiedades incluyen mezcla de agua y sales minerales como sodio, potasio, magnesio y cloro, que conservan entre un 60 % y un 70 % del líquido corporal.



El análisis de la UCR además demostró un deterioro de los reflejos de los participantes en dos centésimas de segundo y el equilibrio se deterioró en un 36 % comparado con el agua y la cerveza sin alcohol.



En promedio, la alcoholemia subió por encima de 0,8 gramos por litro de sangre al final de la rehidratación con cerveza, y estaba en promedio por encima de 0,5 al final de las tres horas.



La cantidad de cerveza ingerida fue la misma que se había perdido por sudoración, unos 1.600 mililitros en promedio, lo que representa unas cuatro latas y media de la bebida fermentada, con un nivel de alcohol del 4,6 %.



Aragón explicó que aunque la cerveza tiene malta y electrolitos que son favorables para la rehidratación, la tiene en concentraciones muy bajas como para marcar una diferencia.