Conceden 17 Medallas de Honor a hispanos
El presidente Barack Obama impuso Medallas de Honor a 24 veteranos de guerra, 17 de ellos hispanos, que no habían recibido la mayor distinción militar estadounidense por discriminación, pese a haber mostrado “un valor inimaginable”.
El presidente dijo desde la East Room de la Casa Blanca que ésta ha sido una oportunidad para “corregir la historia” y asegurarse de que “aquellos que sirven al país y nuestra bandera reciben las gracias que se merecen”.
El presidente mencionó a los dos únicos hispanos que han vivido para ver este momento convertido en realidad: Santiago Erevia y José Rodela, ambos condecorados por haber demostrado en la Guerra de Vietnam su valor “más allá de la llamada del deber”.
Integrado también por judíos y afroamericanos que tampoco recibieron los honores merecidos por casos de discriminación religiosa, de raza u origen, este es el grupo de veteranos más grande que recibe la Medalla de Honor en Estados Unidos desde la II Guerra Mundial.
“Las vidas brillantes tras estas caras sonrientes de esas viejas fotografías reflejan toda la belleza y diversidad del país al que sirvieron”, destacó Obama.
Estos veteranos de la II Guerra Mundial, de la Guerra de Corea y la Guerra de Vietnam ya contaban con la Cruz al Servicio Distinguido, la segunda más importante condecoración militar en Estados Unidos, aunque una revisión ordenada por el Congreso en 2002 determinó que eran merecedores del más alto honor.
“En lo peor de la batalla estas personas se negaron a rendirse y nos inspiran con su fuerza, su voluntad y sus heroicos corazones”, aseguró Obama tras colocar la Medalla de Honor a los tres únicos consecorados vivos: el especialista del Ejército Erevia, el Sargento de primera clase de las Fuerzas Especiales Rodela y el Sargento afroamericano de las Fuerzas Especiales Melvin Morris, todos veteranos de Vietnam.
El resto de los galardonados fueron honrados a través de sus familias, que recibieron de manos del presidente la medalla en un ambiente emotivo.
Diez de los homenajeados dejaron su vida en el frente y uno de ellos, Joe Baldonado, aún sigue desaparecido en Corea.
Baldonado, Víctor Espinoza, Eduardo Gómez, Juan Negrón, Demesio Rivera, Mike Peña o Miguel Vera expusieron su vida al fuego enemigo en la Guerra de Corea y respondieron a ataques para defender a sus unidades pese a estar en desventaja, , sufrir heridas o enfrentarse a la muerte.