Angelina Jolie y su hija en “Maleficent”

Angelina Jolie aseguró que le sorprendió positivamente la interpretación de su hija Viviene en “Maleficent”, primera película en la que comparte escena con alguno de sus hijos, una experiencia que fue muy familiar pero que no persigue repetir.



En “Maleficent”, versión de Disney de su clásico de animación “La bella durmiente” (1959) que se estrena el 30 de mayo, la actriz se viste del hada malvada causante del embrujo a la princesa Aurora, a la que da vida en su etapa más infantil Vivienne Jolie-Pitt.



Jolie, de 38 años, y su pareja, Brad Pitt, de 50, se lo pensaron dos veces antes de dejar a su pequeña de 5 años dar el salto a la gran pantalla “por el hecho de que sea el mundo del cine y todo eso”, indicó a la prensa en Los Ángeles a la que explicó que su participación en el filme sirvió para solucionar un problema de “casting”.



“Esto ocurrió porque había niños que venían al rodaje y me veían. Me acercaba a saludarles y lloraban. Un niño se quedó completamente paralizado, y luego rompió a llorar, y me sentí muy mal. Nos dimos cuenta de que no había forma de encontrar una niña de 4 o 5 años con la que pudiera ser dura y que no me viera como un monstruo”, contó Jolie.

En ese momento, Vivienne estaba alrededor y “parecía como la pequeña Aurora. Todo el mundo pensó que la respuesta estaba ahí, pero yo tenía que ir a casa y hablar con papá (Pitt) porque es nuestra niña”, dijo la actriz.



La pareja, según dijo ella, siempre ha tenido claro que desean que sus hijos, tres biológicos -entre ellos Vivienne- y tres adoptados, sean parte de “la vida de mamá y papá” y estén alrededor de las películas, “que no se queden al margen” y tengan una “relación saludable” con esa realidad, sin ir más allá.

“Brad y yo nunca quisimos que nuestros hijos fueran actores”, reconoció Jolie que no rechaza la idea de que sus niños traten de ganarse la vida en Hollywood como sus padres, aunque pone condiciones.



“Si cuando se hacen mayores deciden ser actores, les pediré que eso no sea el centro de sus vidas, que sea un aspecto, pero que también hagan muchas otras cosas porque no creo que sea sano que sea el centro de tu vida”, admitió.



“Maleficent” fue, no obstante, una producción en la que los Jolie-Pitt estuvieron muy envueltos.

La actriz, que adopta un semblante frío y duro, va de negro y luce cuernos, practicó con sus hijos las escenas en casa para buscar su reacción.



“Algunas veces reían, otras lloraban. Incluso se escondieron en una esquina”, recordó Jolie a la que le llamó la atención cómo su Vivienne trabajó la escena que tienen juntas, aunque el primer día de rodaje no fuera muy prometedor. “Ella tenía que atrapar una mariposa y no le apetecía. Yo estaba sujetando una polea con una bola al final (que representaba la mariposa), el papá estaba al final de un precipicio poniendo caras y sus hermanos y hermanas la llevaban hacía allá. Lo hizo finalmente y no lo quiso hacer dos veces”, manifestó la madre.



Angelina Jolie se involucró en el proyecto como protagonista, como productora ejecutiva y jugó un papel fundamental en el diseño de su vestuario y la estética de Maleficent.

“Con este personaje, no hay término medio, si lo vas a hacer tienes que meterte de lleno”, señaló.