Trasladarán a niños inmigrantes a Virginia
El Gobierno federal está estudiando trasladar a cientos de los niños inmigrantes centroamericanos que han cruzado solos la frontera a un centro universitario vacío en una localidad rural del estado de Virginia, a más de mil millas de distancia de sus refugios actuales en Texas y Arizona.
La Administración de Niños y Familias (ACF, por sus siglas en inglés), que depende del Departamento de Salud y Servicios Sociales, confirmó que tiene planes para trasladar a los menores al centro de St. Paul’s en la pequeña localidad de Lawrenceville, que cerró sus puertas el año pasado y actualmente está a la venta. No obstante, “el proyecto de desarrollar el centro de Saint Paul’s como un lugar para cuidar de los menores en el programa de niños inmigrantes no acompañados está en suspenso por ahora, a la espera de recibir comentarios de la comunidad” en Lawrenceville, dijo un portavoz de ACF, Kenneth Wolfe.
El portavoz no precisó cuántos de los niños se plantean trasladar a Virginia, pero la cadena de televisión Fox News cifró en alrededor de 500 los menores centroamericanos que se desplazarían hasta allí.
El plan de ACF ha despertado preguntas en la comunidad de Lawrenceville, de apenas 1.500 habitantes, y el alguacil del condado de Brunswick, donde se encuentra esa localidad, aseguró que está preocupado de que el campus de St. Paul’s no sea apropiado para acoger a los jóvenes inmigrantes.
“La comunidad no quiere que el Gobierno federal les fuerce a tragar con el plan”, indicó a la cadena Fox News el alguacil, Brian Roberts, que se reunió con funcionarios del Gobierno para conversar sobre la propuesta. “No me posiciono respecto al asunto migratorio, pero me preocupa lo que me contrataron para hacer: proteger a la gente”, añadió Roberts.
El alguacil apuntó que no cree que las autoridades hayan podido hacer análisis médicos y de antecedentes exhaustivos a los niños y adolescentes en la frontera, dado que los menores cruzan sin documentos.
La gran mayoría de los niños centroamericanos interceptados al llegar al país son reubicados en instituciones federales o con parientes dentro de EE.UU., pero las autoridades deciden su destino caso por caso.
Una vez trasladados a las instalaciones federales, los niños entran en un proceso de deportación, y permanecen en esos centros a la espera de que su caso avance en los tribunales de inmigración.
En el año fiscal 2013, que concluyó en septiembre pasado, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) registró unos 24.000 niños que cruzaron la frontera. n
sin compañía, y para mayo de este ejercicio el número se había duplicado hasta los 47.000, sobre todo en la zona de Río Grande (Texas).