Trabajadores de agencias sometidos a pésimas condiciones
Condiciones de trabajo inseguras, robo de salario, discriminación de genero, bajos salarios, intimidación y transporte inseguro y costoso, son el día a día de cientos de trabajadores que laboran en la industria de logística y almacenes de depósitos en Nueva Jersey.
Esta realidad ha sido presentada en el informe “Dolor a través de la Cadena de Suplidores de Nueva Jersey: Trabajo en Warehouses y la Industria Logística bajo Walmart y otras grandes tiendas” (New Jersey’s Supply Chain Pain: Warehouse & Logistics work under Walmart and other Big Boxes Retailers) elaborado por Jason Rowe, de la Escuela de Gobierno John F. Kennedy de la Universidad de Harvard y la organización New Labor.
El estudio, basado en 291 entrevistas a trabajadores del sector entre noviembre del 2011 y febrero del 2012, analiza las condiciones laborales de los trabajadores “temporales” contratados por agencias de trabajo para laborar en grandes almacenes de depósitos (warehouses).
Estos trabajadores temporales, en su gran mayoría inmigrantes, constituyen en promedio el 61.4% del total de los trabajadores en más de la mitad de los almacenes representados en las encuesta. Ellos, pese a ser denominados temporales, trabajan 40 horas a la semana, y en algunos casos más, y la mayoría permanecen trabajando en el mismo lugar durante varios años.
Por ser empleados contratados por las agencias reciben un salario menor que los empleados contratados directamente por el almacén, pese a tener que realizar tareas similares. Según el estudio, estos trabajadores ganan un promedio de $1 menos por hora que los empleados fijos.
El informe señala que un tercio de los entrevistados (34.4%) sólo perciben el salario mínimo por su trabajo, $7,25 la hora.
Los trabajadores temporales no reciben ningún tipo de beneficio, ni seguro médico. Si faltan por cualquier motivo, simplemente no se les paga.
Estos bajos salarios condenan a los trabajadores y sus familias a vivir bajo el nivel de pobreza federal. Menos del 10% de los encuestados ganan lo suficiente para alcanzar el índice de Auto-Sufiiciencia en New Jersey, el cual mide cuanto dinero se necesita ganar para vivir en el Estado Jardín.
Discriminación por género
Pese a que la ley del trabajo especifica claramente que no se puede discriminar a la hora de contratar a empleados, en las agencias la discriminación es abierta.
“Ellos directamente publicitan los empleos para un género específico. Ponen carteles que dicen ‘Se buscan hombres para trabajo’ o ‘trabajo para mujeres solamente’”, afirma Marien Castillas Pabellon, directora ejecutiva de New Labor.
El informe también contacto que las mujeres tienen un acceso limitado a los trabajos que pagan mejor. Del mismo modo, perciben menos salario que los hombres por el mismo trabajo.
“En el Warehouse donde trabajo los hombres ganan un dólar más por hora que las mujeres, a ellos le pagan $8,50 y a nosotras $7,50 a pesar de que hacemos el mismo trabajo”, afirma Reinalda Cruz, trabajadora miembro de New Labor.
Transporte y robo de salario
A los bajos salarios que perciben estos trabajadores se unen las onerosas deducciones por concepto de transporte. Las agencias de empleo obligan de manera ilegal a los trabajadores a usar el transporte que ellos proveen, así la personas tenga su propio medio de transporte. Si no aceptan, simplemente no son contratados.
A los empleados les descuentan de su salario un promedio de $7,33 por día por concepto de transporte, lo que reduce a mucho menos del salario mínimo los ingresos que al final del día perciben.
Y pese a pagar una fortuna por el traslado, los trabajadores son transportados en condiciones peligrosas, en vehículos en mal estado y abarrotados más allá de la capacidad de pasajeros permitido legalmente.
El 52% de los encuestados afirmaron sentirse en peligro mientras utilizaban este tipo de transporte; un 20% afirmaron haber sido abandonados en el lugar de trabajo y un tercio afirmaron haber sido enviados a trabajar sin saber en donde el almacén de depósito estaba localizado o el nombre de la compañía para la cual iban a trabajar. A esto se le añade la actitud ofensiva y hasta intimidatoria de algunos conductores de estos vehículos hacia los trabajadores.
Como si todas estas condiciones no fueran suficiente, el 36.1% de los trabajadores encuestados reportaron no haber recibido el pago total por el trabajo realizado; y un 16.5% han tenido que esperar una semana o más para recibir el pago total de su salario.
Condiciones inseguras
El estudio también encontró que 1 de cada 10 trabajadores (13.5%) entrevistados reportaron haber sufrido lesiones mientras trabajaban en un centro de distribución. De estos trabajadores que sufrieron lesiones sólo una quinta parte (20%) recibieron algún tipo de compensación por gastos médicos o tiempo fuera del trabajo.
El 43% de las personas encuestadas reportaron no recibir el equipo ni la protección necesaria para hacer su trabajo de una manera segura.
“Muchas veces uno llega al lugar y le dicen móntese allí y haga esto, sin explicarle como funciona la máquina ni las medidas de seguridad que se debe tener”, relata Alberto Jandete, trabajador miembro de New Labor.
Para solucionar esta situación, el informe señala que es necesario educar a los trabajadores sobres su derechos y los mecanismos existentes para hacer un reclamo o denuncia ante el departamento de trabajo y organismos competentes.
Por otro lado, es importante hacer que todos los actores de esta cadena, las grandes tiendas, los almacenes de depósitos, y las agencias de trabajo temporal asuman sus responsabilidades para con los trabajadores.
Asimismo, se requiere que las autoridades hagan cumplir las leyes existentes contra el robo de salario, deducciones y seguridad del transporte, seguridad laboral y la no discriminación basado en el genero.
Del mismo modo, abogan para que las compañías asuman su responsabilidad por los abusos laborales y de seguridad dentro de su cadena de suplidores.
El informe también hace un llamado a los legisladores para aumentar el salario mínimo a $8,50 por hora; creen leyes que fuercen a las agencias de trabajo a ser más transparentes con los trabajadores; y corrijan las lagunas existentes en la ley sobre deducciones por concepto de transporte.