Consolidando una tradición en Bergenline

De manera silenciosa, entre gallos y medianoche, la procesión de La Virgen de Guadalupe cumplió éste año su tercer año de recorrido en la avenida Bergenine, incorporándose tímidamente a la tradición religiosa que recorre ésta popular avenida hispana en el Condado de Hudson.

Sumándose a la procesión de La Virgen de la Caridad, que es la más antigua y que fuera establecida por la comunidad cubana, y la también reciente del Señor de los Milagros, puesta en hombros por la comunidad peruana, hacen de ésta avenida un centro de actividad religiosa en el Estado Jardín. Sin olvidar a La Virgen de Fátima, de origen portugués, con predicamento en la comunidad hispana.

“Nuestra procesión pretende rescatar nuestros valores como comunidad mexicana, fortalecer nuestra fe y unir a nuestra familias,” dice Avelino Anaico, coordinador de la Asociación Guadalupanos Unidos de Union City.

Éste año, a diferencia del primer año cuando el recorrido se inició a las 10 de la noche en la calle 49 de la avenida Bergenline, la Virgen de Guadalupe inició su peregrinaje el 12 de diciembre último, a las 7:00PM en la iglesia Saint Mary’s de West New York, recorrió la avenida Palisade, subió a la Bergenline y retornó a la iglesia San Agustín de Union City, donde permanecen las imágenes todo el año.

Para Roberto Jiménez, primer presidente de la referida institución la procesión tiene la categoría de “acontecimiento histórico para la comunidad mexicana de Nueva Jersey” y lo toma como una demostración que la comunidad mexicana va ganando importancia en nuestras ciudades.

La presencia mexicana en el condado de Hudson es relativamente reciente, a diferencia de Passaic, donde hay una comunidad azteca establecida desde los años 60-70, ello explicaría la tardanza en establecer éste tipo de desfiles religiosos en la zona.

“Creo que no se hizo antes porque no habían personas interesadas en llevar adelante una procesión, pero tarde o temprano tenía que ocurrir ya que la comunidad mexicana es la comunidad católica más grande de Nueva Jersey, gracias a La Guadalupana,” manifestó una vocero de la Arquidiócesis de Newark.

El culto guadalupano ya era masivo puertas adentro desde el año 2001: los devotos abarrotaban la iglesia San Agustín de Union City, en la cuál se exhibe una réplica exacta, y al tamaño, de la imagen de “La Morenita del Tepeyac” donada por la Basílica de Guadalupe de México, con ocasión de una presentación y parada de la antorcha guadalupana en ésta ciudad.

El sacerdote de la iglesia San Agustín, Thomas Joseph Devine, dijo que dicha iglesia, que cumplió 153 años de existencia, es el crisol latinomericano que une a los pueblos de la “América morena” en torno a la Virgen de la Caridad del Cobre, la Virgen de Guadalupe, el Señor de los Milagros o la Virgen de Chapi.

No en vano, Yolanda Prieto, en su libro “Cubans of Union City”, dice que la iglesia San Agustín, fue el foco de la asimilación de la comunidad cubana desde que empezó a llegar a la ciudad allá por 1959.