Enfermedades y factores de riesgo de latinos

La diversidad es la característica principal de la comunidad latina en cuanto a prevalencia de enfermedades, factores de riesgo y estilos de vida, según un estudio del Instituto Nacional de Salud.

En este trabajo, denominado “Libro de Datos del Estudio de Salud de la Comunidad Hispana: Un Informe para las Comunidades”, se realizó un amplio análisis de la salud y los estilos de vida de personas de origen hispano, aunque de diferente procedencia.



El porcentaje de personas con asma varía de una incidencia del 35,8% entre la población de origen puertorriqueño a un 7,4%, entre los que tienen antecedentes mexicanos.

La hipertensión es mucho más alta entre los cubanos (32,2%) que entre los sudamericanos (20,3%).



En cuanto a los hábitos de vida, mientras que un 55% de cubanos come cinco o más piezas de fruta y verduras al día, entre los puertorriqueños es el 19,2%.

En general, el consumo de fruta y verduras es mayor entre los hombres que entre las mujeres, pero las mujeres ingieren menos sodio que los hombres.



A pesar de que la variedad es la nota dominante en la salud de los hispanos, los autores del estudio también hallaron puntos en común para todo el colectivo, como la diabetes.



Aproximadamente uno de cada tres latinos tiene prediabetes, es decir, unos niveles de glucosa (azúcar) en la sangre superiores a la media, pero no suficientemente elevados como para ser considerados diabetes, una proporción que se distribuye equitativamente entre los diferentes grupos hispanos.



Además el estudio también alerta de que sólo la mitad de los hispanos controla si tiene diabetes.

“Aunque los hispanos representan una sexta parte de la población de los Estados Unidos, nuestro conocimiento sobre su salud ha sido muy limitado”, explicó Larissa Avilés-Santa, encargada del proyecto y especialista en medicina cardiovascular del Instituto Nacional de Salud, en un comunicado.



Avilés-Santa aseguró que el estudio proporciona una base científica para comprender los factores de riesgo de la comunidad latina y así diseñar políticas sanitarias más efectivas para mejorar su salud.



Un total de 16.415 adultos hispanos de San Diego, Chicago, Miami y Nueva York que se autoidentificaron como de procedencia centroamericana, cubana, dominicana, mexicana, puertorriqueña o sudamericana colaboraron en este estudio.