Se reinicia discusión sobre tarjetas de conducir para indocumentados

La reintroducción de un proyecto de ley en la asamblea y el senado estatal que permitiría otorgar una “tarjeta de privilegio para conducir” a los inmigrantes indocumentados ha avivado las esperanzas de personas como José Camejo, quien todos los días maneja por las calles del estado con el temor de ser detenido por la policía y no poder presentar una licencia valida.

“Si nos dan una licencia podría ir a mi trabajo y llevar a mis niños al colegio confiado en que no me parará la policía y me deportará por manejar sin licencia”, afirma el hispano, quien tiene 16 años viviendo en Nueva Jersey, y cuyos hijos son nacidos en este país.

A finales del mes de febrero el proyecto de ley fue introducido por la senadora Teresa Ruiz y el Senador Joseph Vitale. Previamente el proyecto fue introducido en la Asamblea por los legisladores Annette Quijano y Joseph Cryan.

El proyecto de ley (A2135), establece otorgar el privilegio de una tarjeta de conducir a los residentes del estado que no puedan probar su estatus legal dentro de los Estados Unidos.

El proyecto de ley enmienda los estatus para otorgar las licencias de manejo (R.S.39:3-10) y agrega una nueva sección.

En la ley se señala que “la comisión de vehículo emitirá una tarjeta de privilegio para conducir a una persona que reúna los requisitos para la emisión de una licencia de conducir básica, pero no puede proporcionar prueba de ciudadanía legal en los Estados Unidos”.

El proyecto de ley también establece que “Cualquier información personal recopilada por la comisión de un solicitante de una tarjeta de privilegio de conducir está sujeto a las mismas restricciones de divulgación que se aplican a la información personal obtenida de los solicitantes de licencias de conducir”.

Con este párrafo, se busca aclarar que la información recopilada por la División de Motores y Vehículos no será compartida con las autoridades de inmigración.

Según el proyecto de ley, entre los documentos que se aceptarán para obtener la tarjeta de conducir están: tarjeta consular, pasaporte vigente del país de origen, partida de nacimiento, licencia de matrimonio, tarjeta de elector del país de origen, declaración de impuestos, recibo de electricidad u otro servicio publico que pruebe que reside en el estado, entre otros.

El proyecto señala que la tarjeta sería valida por un periodo de cuatro años. Además, resalta que las autoridades que discriminen a los portadores de estas tarjetas serán culpables del delito de privación oficial de los derechos civiles.

El proyecto también aclara que la tarjeta no podrá ser utilizada como instrumento de identificación. Su uso se limita a la autorización para conducir.

Para el senador Vitale, esta ley se basa en la seguridad pública, ya que muchos indocumentados actualmente están en la calle manejando sin licencias, ya que no tiene otra opción de trasporte.

El vocero de la Asamblea, el hispano Vincet Prieto coincidió también en señalar que la ley se basa en la seguridad pública, para todos los conductores del estado, ya que permite que todas personas detrás de volante –ciudadanos, residentes legales o indocumentados- aprueben un examen de manejo y obtengan un seguro.

Por su parte, el senador Sweeney dijo que se reunirá con las organizaciones que promueven la ley para discutirla con ellos.

La administración del gobernador Chris Christie no se ha pronunciado sobre el tema.

El proyecto de ley fue aplaudido en un editorial del Star Ledger, quien señala que la ley haría más segura las calles y avenidas del estado.

El periódico destaca que en Estados como Nuevo México, desde la aprobación de las licencias de conducir para indocumentados, el número de conductores sin seguro bajo de 33% en el 2002 a 10.6% en el 2007. Esta política ha sido adoptada con éxito en 14 estados de la Unión Americana.