Apuestas ‘caseras’ avivan el Mundial

Los jugadores del club “La Canasta” FBC integrado por mayores de 50 años y que regularmente juegan en el campo deportivo de la ciudad de Union City, en la calle uno, ahora combinan su partido del futbol del fin de semana con la fiebre de las apuestas para saber quien será el próximo campeón del Mundial Brasil 2014.

En la pizarra están registrados 40 jugadores. El acumulado es de 400 dólares, y el asunto va por eliminación. Quienes acierten en la primera etapa, pasan a la siguiente y así hasta llegar a la final. Los pronósticos están divididos, para Alberto Álvarez, gana Alemania y para Gastón García gana Brasil.

En Lakewood, Adrián Juárez, le apostó 300 dólares a un amigo a que México le ganaba a Brasil. Como hubo empate ni ganó ni perdió.

En las apuestas deportivas de internet -mucho cuidado que es ilegal ese tipo de apuestas en Nueva Jersey- el empate pagaba 100 por 1, mientras que el triunfo pagaba 40 a 1.

Eso sí parece ser que las apuestas Mundial Brasil 2014 es un fenómeno privativo de hombres, aunque las mujeres sean las que más apuestan en los casinos.

Flor Guerrero, maestra de La Escuela 16 de Passaic, donde trabajan unas 100 mujeres y no llegan a diez los hombres, dice que en su centro de labores nadie apuesta.

“Las mujeres mayormente no apostamos entre nosotras. Aunque sí seguimos el mundial de futbol. A mi me gusta Argentina y Holanda, entre ellos está el campeón,” dice Flor.

Es de hombres, si, pero las apuestas deportivas sociales se presentan con mayor frecuencia en los centros laborales de Nueva Jersey.

“Es un fenómeno general, parecido a lo que hacemos cuando nos reunimos en el trabajo y hacemos una piscina de plata para comprar boletos de la Mega Million, aquella vez que pasó los 200 millones de dólares, en la esperanza que así teníamos mejor chance de ganar el gordo,” dice el dominicano Julio Reyes trabajador de una factoría que empaqueta perfumes en Paterson.

Generalmente las apuestas deportivas no autorizadas son ilegales, de acuerdo al División del Consumidor de la Fiscalía General de Nueva Jersey, toda apuesta es ilegal mientras se realice en un lugar bajo licencia de Nueva Jersey.

“Cualquier juego sin licencia, donde el azar y no la habilidad es el elemento primario y una persona paga dinero o cualquier otra cosa de valor con la esperanza o la expectativa de ganar dinero, está prohibido dar un premio o alguna otra cosa de valor,. Esta prohibición no se aplica a la celebración de un torneo, como dardos o bolos, donde la habilidad y no el azar, es el factor determinante,” dice la División en su página web.

Y ¿Cómo es eso de apuestas deportivas sociales?

Nueva Jersey permite las apuestas deportivas sociales (por ejemplo, la piscina de fútbol del lugar de trabajo, una partida de póquer de la familia) en la medida en que el organizador del juego está en igualdad de condiciones con los demás participantes, y no tiene un recorte de las ganancias de juegos de azar.

Sin embargo y mirando las cosas serenamente, todo juego de azar entraña un vicio. Todo comienza de manera inocente y juguetona, pero puede terminar convirtiéndose en un problema de salud mental. Probar es aceptable, continuar es peligroso.