Piden a ONU un estatus de refugiados a niños inmigrantes presos en frontera
El Rescate, organización de refugiados de la pasada guerra civil salvadoreña, pidió a la ONU que declare “estado de emergencia” en la frontera de Estados Unidos con México para otorgar el “estatus de refugiados” al número creciente de menores inmigrantes centroamericanos detenidos por la Patrulla Fronteriza.
El alto comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), publicó en mayo el informe “Niños en huida” en donde relata la experiencia de miles de niños inmigrantes detenidos por agentes de inmigración mexicanos o estadounidenses. El documento indica un aumento dramático en las detenciones de menores sin acompañantes adultos cruzando la frontera de México con Estados Unidos a partir de 2011.
Salvador Sanabria, director ejecutivo de El Rescate, dijo que debido a ese fenómeno migratorio es que el presidente Barack Obama reconoció la semana pasada “que hay una crisis humanitaria en la frontera” y por ello pide el mismo reconocimiento a la Organización de Naciones Unidas (ONU).
“Desde la sociedad civil estamos solicitando al secretario general de la ONU, al consejo de seguridad y al alto comisionado de Refugiados de Naciones Unidas que se decrete crisis humanitaria en Centroamérica y México”, manifestó Sanabria, quien explicó que lo están pidiendo “para brindarles el estatus de refugiados o asilados políticos a los menores que huyen de la violencia en esa región”.
Según el informe de ACNUR, entre los detonantes del éxodo de menores están el miedo a morir -generado por la violencia armada en sus comunidades-, la violencia intrafamiliar y el deseo de reunificación con familiares en Estados Unidos.
La sociedad civil pide refugio o asilo para los menores bajo el amparo de la ONU “porque los estados no lo van a peticionar”, indicó Sarabia. Explicó que si lo pidieran sería como reconocer o autoincriminarse “como estados parcial o totalmente fallidos dado que no pueden garantizar la seguridad pública y la integridad física de los menores en sus países”.
Según el informe “Niños en huida”, desde que estalló la crisis hace tres años los menores aprehendidos originarios de El Salvador, Guatemala y Honduras fueron 4.059, luego la cifra se elevó a 10.443 en 2012 y se duplicó a 21.537 en 2013.
“Menores nacidos en México detenidos al entrar sin documentos a Estados Unidos fueron 13.000 en 2011 mientras que 15.709 fueron apresados en 2012 y 18.754 fueron los pequeños procesados hasta finalizar 2013”, indica el documento.
Alex Olguín, abogado de inmigración de El Rescate, dijo que “los niños están abandonando pueblos de Centroamérica y México por seguridad ante la violencia y al cruzar la frontera son detenidos”. “Por eso le pedimos a los gobiernos latinoamericanos y al estadounidense que con sus representantes ante Naciones Unidas que por favor ayuden a estos niños promoviendo la declaración de crisis humanitaria desde Centroamérica, México y Estados Unidos para otorgarles protección como refugiados o exiliados”.
Ejército acogerá a niños
El Pentágono anunció que ha abierto temporalmente tres bases militares para acoger a 1.800 niños indocumentados debido a la crisis humanitaria provocada por la avalancha de menores sin acompañar, provenientes en su mayoría de Centroamérica, que cruzan la frontera.
En Oklahoma, la base militar de Fort Sill acogerá a partir de finales de esta semana a 600 niños a petición del Departamento de Sanidad, informó el coronel Steve Warren, portavoz adjunto del Pentágono.
Además, las base conjunta de San Antonio Lackland (Texas) y la base naval Ventura County (California) han acomodado ya a 1.200 niños, que están siendo atendidos en esas instalaciones por personal del Departamento de Sanidad.
Según Warren, los menores en principio estarán en las instalaciones militares por un período de 120 días, aunque el plazo puede extenderse si es necesario. El presidente Barack Obama anunció la semana pasada la formación de un grupo de coordinación entre agencias federales para afrontar la crisis humanitaria de los niños inmigrantes. n
generada por el aumento de niños inmigrantes que cruzan solos la frontera, que se calcula han alcanzado un ritmo de más de 60.000 al año. Las instalaciones que tradicionalmente acogen a estos menores sin acompañar en la frontera estaban al máximo de capacidad y en algunos casos las existencias de alimento y material de primera necesidad se estaban agotando. La gran mayoría de los niños centroamericanos que llegan al país son reubicados en instituciones federales o con parientes que viven en el país, pero las autoridades deciden su destino “caso por caso”, señalaron recientemente fuentes de la Casa Blanca.