Trump anticipa semanas “muy dolorosas” con al menos 100.000 muertos por el virus

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, avisó a la nación que las próximas dos semanas serán “muy dolorosas”, mientras la fuerza de tareas de la Casa Blanca contra el COVID-19 estima que la enfermedad podría matar a entre 100.000 y 240.000 personas, incluso con las medidas vigentes para frenar la expansión del coronavirus.

“Quiero que todos los estadounidenses estén preparados para los días difíciles que se avecinan. Estamos atravesando semanas muy difíciles”, dijo Trump durante su rueda de prensa diaria sobre el COVID-19.

El presidente avisó que las próximas dos semanas serán “muy, muy dolorosas”, al tiempo que sus asesores médicos de más alto rango presentaron las proyecciones de fallecidos con las que la Casa Blanca trabaja.

En el mejor de los casos, la Casa Blanca augura un rango de entre 100.000 y 240.000 muertos incluso con las medidas de contención que se han implementado, que podría llegar a entre 1,5 y 2,2 millones si nada se hiciese para combatir el virus.

El presidente consideró que 100.000 muertos sería “una cifra muy baja” si se compara con las peores proyecciones.

La economía es “segunda prioridad” después de la salud

Trump dijo que la economía es su “segunda prioridad”, anteponiendo ahora “salvar vidas” cuando los casos de COVID-19 superan ya los 160.000 en el país.

“Bueno, (el confinamiento) es muy malo para la economía, pero la economía es el número dos en mi lista. Primero, quiero salvar muchas vidas”, aseguró Trump durante su rueda de prensa diaria sobre el coronavirus en la Casa Blanca.

El mandatario cambió así su discurso de la semana pasada, cuando dijo que “el remedio no puede ser peor que la enfermedad” e instó a reactivar la economía nacional lo antes posible y relajar las medidas de confinamiento.

Su objetivo era que el próximo 12 de abril, domingo de Pascua, las iglesias estuviesen “repletas” como un símbolo de esa reactivación.

Un millón de vidas

Trump amplió hasta el 30 de abril las medidas para combatir el coronavirus después de que sus asesores médicos de más alto rango le mostraran estimados de al menos 100.000 muertos manteniendo las precauciones actuales.

El presidente avisó que el pico de fallecidos en Estados Unidos -que alcanza ya los 3.000- no llegará de aquí hasta al menos dos semanas.

“Siguiendo muy enérgicamente estas pautas, podríamos salvar más de un millón de vidas”, destacó Trump, anteponiendo de nuevo la crisis de salud a la economía, la cual se mostró confiado en que “volverá pronto” a la normalidad una vez haya pasado la pandemia.

Un millón de pruebas 

Trump presumió que en Estados Unidos se han realizado ya un millón de pruebas de coronavirus -de las cuales al menos 161.000 han dado positivo-, siendo el primer país del mundo en alcanzar ese número.

Su secretario de Salud, Alex Azar, concretó que en el país se ha alcanzado ya la cota de 100.000 pruebas diarias, lo que según los expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) es clave para frenar la expansión del virus.“Las acciones inteligentes que tomemos hoy evitarán la propagación del virus mañana”, resaltó Trump.