Salones latinos se organizan contra el COVID-19 y suben precios

Equipados con mascarillas, guantes, separadores de ambiente, termómetros para medir la fiebre, cartillas de seguimiento, y además, un aumento significativo de los precios, los salones de belleza juegan su partido aparte en ésta pandemia.

María Estrada, propietaria de Twilight Beauty Salon, en Passaic, ha decidido llevar más allá de las regulaciones las exigencias para atender a sus clientes, así estos se enojen.

“Por precaución, para ellos y nosotros, aquí las personas que tienen una temperatura a partir de 99.8 no ingresan pese a que la normativa del estado es de 100.4 de temperatura corporal o fiebre.” dice María. “Queremos clientes sanos y protegidos aquí”.

Además de los separadores de ambiente entre cada sillón, las mascarillas y guantes para peluqueros y peluqueras, sus clientes deben firmar un registro en el cual anotan todos sus datos personales, de manera que si al segundo o tercer día tienen manifestaciones del COVID-19 deben reportarlo al salón.

Estrada espera un alto grado de conciencia de los clientes para evitar que la pandemia vuelva a levantar cabeza en su ciudad y el estado.

“Si un cliente reporta síntomas de COVID-19 y sale positivo en la prueba, inmediatamente avisamos a todos los que visitaron el salón ese día, para eso es el empadronamiento, para que se tomen la prueba y se pongan a buen recaudo,” dice Estrada.

Julissa Ramos, vocera de la organización, Salones Latinos Unidos de Passaic, organización que reúne a 16 propietarios, para hacer frente a la pandemia, agrega que la atención no se hace sin cita previa.

“Las sillas también deben ser desinfectadas, para ello la atención debe pasar diez minutos entre cada cliente” dice. “Además se han desechado las capas de plástico, ahora es una capa por vez, Y hay que desinfectar máquinas y peines a menudo”

Pero hay cambios en los precios. Y hacía allá van todos sus asociados.

Salones de belleza ahora deben extremar la seguridad para atender a sus clientes, pero subieron los precios al 30% en hombres  y más de 40% a mujeres.

Twilight Beauty Salon, ahora ha subido el corte de caballeros a $20. Antes de la pandemia el precio en los salones de la ciudad oscilaba entre $10 y $12.

Otro salón, Estética Mexicana San Mateo, también subió a $20 el corte para de pelo para hombres

“Lamentablemente hemos tenido que subir nuestros precios porque hemos tenido que invertir en equipos para proteger a nuestros clientes del COVID-19 como a nosotros mismos,” dijo el propietario.

Los precios de servicios para mujeres igual han aumentado en cifras mayores al 40% 

Sin embargo, el aumento ha sorteado la ley del estado de Nueva Jersey contra el aumento de precios, que prohíbe un aumento del precio más allá del 10% del precio que se vendió la mercancía durante el curso normal de los negocios antes del estado de emergencia por el coronavirus, y por 30 días posteriores a la epidemia.

La vocera Ramos dice que no entran en la normativa los salones de belleza y que incluso el alcalde de Passaic, les ha indico que el aumento no transgrede las normas. 

Luis La Hoz, ejecutivo de la Hispanic Chamber of Commerce in New Jersey y miembro del New Jersey Advance and Recovery Councel, implementado por el gobernador Phil Murphy para la reapertura económica del estado, confirmó que para los salones de belleza y barbería hay una excepción debido a los altos costos de operación y a la menor asistencia del público que se espera en sus negocios. 

La vuelta a la normalidad va siendo costosa, pero algunos clientes que observaron el cierre de las peluquerías, desde marzo a julio, y la escasez y el encarecimiento de las máquinas para cortarse el pelo en casa, ahora lo pensarán dos veces para ir a su peluquero o peluquera favorita. 

Faustino López Vaquero, residente de Passaic, dice que así  “ya no, I am very good”

Por tres oportunidades Faustino le encargó a su hijo que lo auxilie con el corte pero ahora “con esos precios yo mejor le doy a mi hijo para un seis (un paquete de cerveza) y que él me ponga pelón. Yo solía pagar hasta $15 incluida la propina, ya con $20 me duele el codo,” finalizó.