Salen a la calle a protestar al quedarse fuera del presupuesto estatal

“Casi medio año sin comida”, “Casi medio año sin trabajo” “Casi medio año sin alivio”, “Alivio para todos”, se escuchó en la marcha solicitando ayuda económica el sábado último en las calles de Passaic.

Marlon, residente de Guatemala, hace cinco meses que vive en el límite de la penuria y la miseria: el jornal no le alcanza, tiene trabajo máximo dos veces a la semana, cuando tiene tres días laborales es un lujo, por eso acudió a la marcha.

“Queremos que la ayuda para la pandemia sea para todos, no solamente para unos pocos. Los inmigrantes tenemos derechos,” dijo mientras portaba un cartel: “We are not all suffering the same” ó “No todos sufrimos de la misma manera”.

Salió desde la explanada del City Hall de Passaic, recorrió algunas cuadras de Main avenue y doblando por la Monroe St, la zona comercial más concurrida de la ciudad, siempre pidiendo “alivio”.

Todo ello después de conocerse que el gobernador Phil Murphy, en su presentación del presupuesto del estado de Nueva Jersey 2021, del 25 de agosto, ha dejado fuera del presupuesto el alivio de $35 millones para los inmigrantes indocumentados que poseen numero para pagar impuestos (ITIN), el cual financiaría el proyecto de ley S-2280, de los senadores Teresa Ruiz, Nicolás Scutari y Nellie Pou.

Los manifestantes cargaron la culpa sobre los hombros del senador Paul Sarlo, presidente del comité de presupuesto, quien no ha permitido que el proyecto de ley para el alivio se discuta en los comites y pase a la plenaria de la legislatura, sin lo cual el gobernador Murphy no puede autorizar ningún gasto.

“Esta marcha es para pedir al senador Paul Sarlo que pase esa ley para que todos los inmigrantes puedan tener un alivio económico,” dijo Sara Culinane, directora ejecutiva de Make Road Nueva Jersey, mientras en el megáfono una activista decía “Sarlo escucha, estamos en la lucha” “El alivio sería casi como el cheque del gobierno federal” agregó. 

Según el proyecto Ruiz-Scutari-Pou el alivio sería de $1,000 para el casado con dependientes, $700 para el casado sin hijos y $500 para otros elegibles, y estima que serían beneficiados 35,000 personas.

Cullinane además pidió que se apruebe una ayuda para todos los inmigrantes excluidos del alivio federal y del Seguro del desempleo.

Insistió en que existen cerca de medio millón de inmigrantes indocumentados en el Estado Jardín, que pagan 1 billón de dólares en impuestos al gobierno federal y 600 millones en impuestos estatales y locales, por lo cual deberían ser considerados para recibir una ayuda equivalente a $600 semanales del seguro del desempleo o la colecta, como se le llama popularmente, combinados de la ayuda federal y estatal.

Otro de los manifestantes, Carlos, de Guatemala, expresó preocupación por el futuro inmediato.

“Muchos de nosotros, como en mi caso, estamos viviendo de prestado: en el mercado todo ha subido, en la calle cualquier cosa cuesta más que antes de la pandemia y los trabajos están escasos, realmente se necesita una ayuda” dijo.

Al despedirse hizo notar que había pagado impuestos durante los últimos 15 años.“Como inmigrante nunca he pedido ninguna ayuda a nadie porque me bastaba con mi trabajo y nunca esperé recibir nada del gobierno, pero he pagado 15 años de taxes, y ante ésta situación de la pandemia que nos ha dejado en la ruina, creo que debo recibir algún alivio como todo (el) mundo,” finalizó.