La demanda de ayuda en los bancos de alimentos de Nueva Jersey aumentará incluso si el COVID-19 disminuye

JON HURDLE, COLABORADOR | NJ Spotlight 

Después que en el 2020 se alcanzara un récord en la distribución de ayuda, los proveedores afirman que el daño económico durará más que la pandemia

Los proveedores de asistencia alimentaria de emergencia de Nueva Jersey entregaron cantidades récord de alimentos en 2020 a medida que aumentaba el desempleo en medio de la pandemia, y esperan que la fuerte demanda continúe este año incluso si el contagio del virus COVID-19 se aminora a medida en que las vacunas estén más disponibles.

Se espera que el daño económico causado por la pandemia persista mucho después de que disminuyan las infecciones porque no todos los que perdieron su trabajo serán recontratados, y algunas empresas, especialmente en el sector de restaurantes y hotelería, permanecerán cerradas indefinidamente.

Eso significa que es probable que la necesidad de asistencia alimentaria se mantenga en su alto nivel actual o aumente aún más, dicen los ejecutivos de los grupos de asistencia alimentaria.

El hambre durará más tiempo que la pandemia

“Aunque las vacunas finalmente se distribuyan y la pandemia en sí comience a disminuir, los efectos económicos de la misma no disminuirán”, dijo Ilene Isaacs, directora ejecutiva de “Table to Table”, una organización sin fines de lucro que distribuye productos perecederos a las despensas de alimentos en los condados de Bergen, Essex, Hudson y Passaic. “Cada una de las proyecciones indican que los efectos se sentirán durante mucho tiempo, y nos estamos preparando para eso”.

En 2020, Table to Table entregó suficientes alimentos para 38 millones de comidas, el número más alto en sus 21 años de historia, afirmó. Eso fue más de 26 millones de comidas en comparación con el 2019, y aproximadamente un tercio más alto de la meta establecida para 2020 antes de que comenzara la pandemia. Este año, el grupo planea oficialmente proporcionar suficiente comida para 39 millones de comidas, pero Isaacs espera que el total sea aún mayor.

Antes de la pandemia, había una lista constante de espera de alrededor de 60 agencias que querían que les distribuyan alimentos, y seguirán allí incluso si todos los que fueron despedidos durante la pandemia recuperan milagrosamente sus trabajos, afirmó.

“Incluso si estuviéramos en un mundo perfecto y todos los que perdieron sus trabajos fueran recontratados para trabajar, lo que de manera realista sabemos que no va a suceder, volveríamos a una situación en la que nuestra lista de espera seguiría creciendo”, dijo.

Desempleados y con hambre

La tasa oficial de desempleo de Nueva Jersey saltó al 10,2% en noviembre, el último mes del que se dispone de datos estatales, según el Departamento de Trabajo. Eso fue 2.2 puntos porcentuales más alto que en octubre, y aproximadamente tres veces la tasa de la pre-pandemia. A fines de noviembre, el estado había recuperado solo el 58% de los empleos perdidos desde abril, dijo el departamento. Los grupos de asistencia alimentaria consideran que la tasa de desempleo es el mejor indicador de la demanda de alimentos.

En Catholic Charities, que opera tres despensas de alimentos, en Dover, Franklin y Paterson, la demanda aumentó más de cuatro veces el año pasado en comparación con los niveles previos a la pandemia, dijo Chris Brancato, portavoz del grupo.

“Hay más personas sin trabajo y, por lo tanto, tienen dificultades para poner comida en la mesa para sus familias”, dijo Brancato. “Hemos visto a muchas personas llegar a nuestras puertas por primera vez, incluidos propietarios de pequeñas empresas, personas del sector hotelero, del negocio de los restaurantes y de muchos otros sectores”.

Dijo que la demanda aumentó de 5.000 a 7.000 personas al mes antes de la pandemia a un máximo “asombroso” de 26.500 en noviembre.

En los condados de Camden, Burlington, Gloucester y Salem, el Banco de Alimentos del Sur de Nueva Jersey distribuyó 22,5 millones de libras de alimentos el año pasado, frente a los 15 millones de libras en 2019, afirmó la portavoz Marie Alonso. Señaló que el número de personas que padecen “inseguridad alimentaria”, es decir, aquellos que no tienen un acceso constante a alimentos saludables, se elevó hasta el 60% de la población de esta región el año pasado. El banco de alimentos distribuyó más de 1 millón de comidas para niños en 2020, más del doble que en 2019.

“COVID-19 creó un panorama de inseguridad alimentaria dramáticamente alterado en el sur de Nueva Jersey, con miles de hogares adicionalmente cayendo en la pobreza debido al desempleo y las dificultades económicas”, indicó Fred Wasiak, presidente del Banco de Alimentos del Sur de Nueva Jersey. Aseguró que más del 40% de las personas que acudieron a los bancos de alimentos en 2020 nunca antes habían buscado asistencia alimentaria.

Y en los condados de Monmouth y Ocean, cuyas economías se han visto especialmente afectadas por la pandemia debido a su dependencia de la industria hotelera, ha aumentado la demanda de alimentos de Fulfill, un banco de alimentos que sirve a los dos condados.

La demanda de alimentos se disparó alrededor del 40% durante el año, y el desafío se vio agravado por un aumento en los costos de los alimentos de más del 400% debido a las limitaciones de suministro creadas por la pandemia, dijo Kim Guadagno, presidente del grupo. Su banco de alimentos ahora atiende a unas 215.000 personas, frente a las 136.000 antes de la pandemia.

El costo de un camión lleno de alimentos aumentó de $ 20,000 en febrero a aproximadamente $ 65,000 en mayo, lo que obligó a Fulfill a depender en gran medida del gobierno federal y de las donaciones individuales para alimentar al mayor número de personas que buscaban alimentos, dijo.

La tasa de desempleo en el condado de Monmouth aumentó al 8,6% en noviembre desde el 3,3% antes de la pandemia, y en el condado de Ocean aumentó a más del doble hasta el 9,2% desde el 4,0%. Se espera que ambos niveles se mantengan así durante al menos el invierno, lo que sustenta la fuerte demanda de asistencia alimentaria, dijo Guadagno, ex vicegobernador del estado.

“La gente no cree que los condados de Monmouth y Ocean tengan gente hambrienta”, dijo. “Ahora, no solo tenemos gente hambrienta, tenemos niños hambrientos, y esa es la parte que debería afectar a todos”.

El cierre de las escuelas les impide entregar comidas gratis

El aumento del hambre infantil se ha visto agravado por el cierre de las escuelas a causa de la pandemia, que alimentaba a los estudiantes elegibles con desayuno y almuerzo, dijo Guadagno. En respuesta, Fulfill les ha entregado a los estudiantes mochilas de comida para que les dure un fin de semana; la demanda fue 77% más alta en diciembre que el año anterior.

Guadagno predice que más restaurantes cerrarán durante el invierno, el desempleo local aumentará y esto traerá como consecuencia una mayor demanda de asistencia alimentaria. “Creo que los días más oscuros aún están por delante”, dijo.

En una despensa semanal de alimentos en Englewood surtida por Table to Table, el director Dionisio Cucuta recordó a un cliente que, entre lágrimas, le explicó por qué conducía su nuevo Mercedes para recoger alimentos que no podía permitirse comprar.

Cúcuta dijo que saluda a todos los que vienen a recoger comida y notó que la mujer tenía la cabeza gacha mientras esperaba en la fila en su auto.

Mercedes Benz no disuade el hambre

“Ella dijo: ‘Me siento un poco horrible y avergonzada porque todos me están mirando en este hermoso auto, creo que la gente quiere saber qué estoy haciendo aquí en la fila para buscar alimentos. La única razón por la que estoy aquí es que mi esposo perdió su negocio, perdió todo y quedamos arruinados, y tenemos tres hijos en la casa para los que no tenemos comida’”, relató Cúcuta.

Afirmó que le explicó a la señora que ellos no hacen preguntas porque confían que cualquiera que pase horas esperando en la fila para que la despensa de alimentos, llamada Table to Table Tuesdays, abra es porque realmente está necesitada.

“Cualquiera que se siente a ahí a esperar por los alimentos realmente los necesita”, afirmó.


Esta traducción fue proporcionada por Reporte Hispano en asociación con el Centro de Medios Cooperativos de la Universidad Estatal de Montclair, y cuenta con el apoyo de la Fundación Geraldine R. Dodge. La historia fue escrita originalmente en inglés por NJ Spotlight y se está republicando bajo un acuerdo especial de intercambio de contenido de NJ News Commons relacionado con la cobertura COVID-19. Para leer más, visite njspotlight.com/espanol.