Venezolanos en el limbo con orden ejecutiva de Trump que les otorga permiso de trabajo

Para José Alberto Pérez Almario, de San Carlos, Venezuela, es de suma urgencia tener un permiso de trabajo para poder tener un mejor salario y una tarjeta de Seguro Social para pagar impuestos, pero él como otros venezolanos están en el limbo.

Pérez Almario, residente de Rutherford, Condado de Bergen, aún no puede presentar ninguna solicitud para iniciar el proceso.

Hay decenas cientos de casos así, la abogada Yolanda Navarrete, con práctica en Morristown, dijo a Reporte Hispano que los abogados están preocupados porque hay muchas solicitudes de venezolanos pero no pueden empezar ningún proceso porque aún no hay ninguna directiva de parte de la oficina de USCIS.

El asunto es que la Orden Ejecutiva, otorgándole protección a los venezolanos con un permiso de trabajo y otros bajo la DDE (Salida Forzosa Diferida), que el ex-presidente Donald Trump firmó a las carreras el 19 de enero, aún no ha recibido un tratamiento administrativo, es como dicen en la administración “aún no está en el sistema de USCIS”.

La razón es que para que la orden ejecutiva comience a caminar en la administración pública tiene que haber sido publicada en el Registro Federal (federalregister.gov), algo que aún no ha ocurrido. (https://www.govinfo.gov/content/pkg/FR-2019-01-30/pdf/2019-00615.pdf)

En las oficinas de USCIS, al cierre de ésta edición, y teniendo en cuenta que hay un cambio de administración, no parecen tener idea de qué hacer con el tema.

“Para el tema del DED con Venezuela, tienen que contactar con la Casa Blanca,” dijo un vocero de prensa de USCIS en Nueva York a Reporte Hispano.

Al cierre de ésta edición no fue posible obtener una opinión de la Casa Blanca al respecto. 

Entretanto el Senador Robert Menéndez con otros colegas como los senadores Dick Durbin, Patrick Leahy y Cory Booker anunciaron el mismo 25 de enero que presentarán nuevamente una propuesta del TPS para venezolanos, misma que rechazó la mayoría republicana bajo la administración pasada del presidente Donald Trump.

El senador de Nueva Jersey enfatizó que durante cuatro años el ex-presidente Trump y los senadores republicanos rechazaron aprobar un TPS para los venezolanos, pese a que la nación caribeña enfrentaba la peor crisis humanitaria de su historia.

“Después de cuatro años de promesas falsas y engaños, nadie cree que Donald Trump tuvo una revelación divina en su último día en la presidencia y decidió proteger a los cientos de miles de venezolanos que estaban forzados a vivir en las sombras’’, dijo el Senador Menéndez en un comunicado de prensa.

“El TPS se basa en un estatuto y es un estatus migratorio legal, a comparación del programa de Salida Forzosa Diferida (DDE). Es por eso que estamos relanzando nuestros esfuerzos para apoyar de manera concreta a quienes huyen de la miseria causada por el régimen de Maduro. En consulta con la administración Biden, espero finalmente hacer realidad el TPS para venezolanos en un futuro cercano,”explicó.

A comienzos de enero, los legisladores por Florida -los demócratas Darren Soto y Debbie Wasserman Schultz, y el republicano Mario Díaz-Balart- presentaron una propuesta similar en la Cámara Baja.

En el pasado, el presidente de EE.UU., Joe Biden, ha prometido conceder a los venezolanos el TPS, y en 2019 la Cámara Baja, en poder de los demócratas, aprobó una propuesta bipartidista para hacerlo, que quedó bloqueada en el Senado, dominado en aquel entonces por los republicanos, pese al apoyo de senadores de ese partido, como Marco Rubio.

Actualmente las dos cámaras del Congreso y la Casa Blanca están en manos de los demócratas.

Establecido por el Congreso de EE.UU. a través de la Ley de Inmigración de 1990, el TPS es un programa temporal y renovable que brinda alivio de la deportación y acceso a un permiso de trabajo para ciudadanos de ciertos países que no pueden regresar de manera segura a su lugar de origen debido a desastres naturales, conflictos armados u otras condiciones extraordinarias.Desde entonces, EE.UU. ha concedido el TPS a países como Honduras y Nicaragua tras el paso en 1998 del devastador huracán Mitch, a El Salvador a raíz de una serie de sismos en 2001, a Haití en 2010 por su catastrófico terremoto y a Sudán en 2014 con motivo del conflicto de Sudán del Sur.