El fiscal general de Texas, la piedra en el zapato para Biden y los migrantes

Ana Milena Varón / EFE News

Con su victoria judicial para frenar la moratoria en las deportaciones del presidente, Joe Biden, el fiscal general de Texas, Ken Paxton, se presenta como un duro rival que el demócrata va a tener que enfrentar con cada gran medida progresista que quiera aprobar, al igual que el fiscal de California, Xavier Becerra, hizo con Donald Trump al demandarlo más de 100 veces. 

A cinco semanas de que el nuevo gobierno demócrata tomara el poder Paxton, de 58 años, celebra su primera gran victoria contra el demócrata al lograr que un juez bloqueara indefinidamente la medida del demócrata de suspender las deportaciones por 100 días. 

“Gran triunfo”, escribía en mayúsculas en un mensaje en su cuenta de Twitter, en el que augura que este será “la primera de muchas en contra de la agenda ilegal de Biden”.

¿ENEMIGO DE LOS INMIGRANTES?

Con esta demanda, presentada dos días después de que Biden asumiera el poder, Paxton continúa con una línea de demandas contra las medidas que protegen a los inmigrantes que comenzó en el 2015.

Sus primeros objetivos fueron las ordenes ejecutivas del expresidente Barack Obama que ampliaban el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) y la creación de DAPA, un programa similar al primero y que pretendía amparar a los padres indocumentados de ciudadanos estadounidenses o con residencia legal. 

En ambos casos, Paxton y su alianza de fiscales conservadores salieron victoriosos. 

Tanto en el pasado como ahora, el fiscal republicano se pavonea diciendo que su equipo y él mismo han “luchado incansablemente por Texas y hemos creado una coalición nacional para detener las acciones inconstitucionales de los demócratas”.

Con ese mismo entusiasmo, Paxton está esperando que el juez federal Andrew Hanen, el mismo que falló a su favor en las dos querellas pasadas por el amparo migratorio dado por Obama a los “soñadores”, decida una demanda vigente sobre el programa original de DACA.

Esta última batalla la emprendió contra el gobierno Trump exigiéndole que terminara el beneficio lo antes posible. 

Como parte de la táctica la administración republicana ni siquiera contestó la demanda, y le tocó a los “soñadores”, y la organización Fondo Mexicano Estadounidense de Defensa Legal (MALDEF), asumir la defensa de la medida que protege todavía a más de 650.000 jóvenes.

EL FISCAL DE LAS DEMANDAS

Muchos están asemejando las acciones de Paxton en contra de las medidas de Biden a las demandas que enfrentó Trump durante su gobierno por parte de Becerra como líder de la Fiscalía General de California, que lo llevó a los tribunales más de 100 veces, y obtuvo importantes victorias como en el caso de la defensa de DACA ante el Tribunal Supremo. 

Sin embargo, lo cierto es que Paxton comenzó primero con esta modalidad que ya estaba implantada en Texas, por su predecesor, y actual gobernador, Greg Abbott.

Elegido en noviembre de 2014 por una ola del movimiento Tea Party que arrastró a varios republicanos conservadores sociales al poder, Paxton encontró en las demandas un medio para hacer frente a los demócratas, a los que caracteriza como un gobierno federal demasiado entusiasta que invade los derechos de los estados.

Además de los temas de inmigración Paxton desafío en las cortes al gobierno de Barack Obama por varias políticas como la de extender los beneficios conyugales a las parejas casadas del mismo sexo, el Plan de Energía Limpia, y una docena más contra las medidas para combatir el cambio climático, entre otros temas.

También prosiguió y lideró una batalla contra la Ley de Cuidado de Salud Asequible (ACA), más conocida como “Obamacare”.

Fiel seguidor de Trump, Paxton lideró e impulsó una petición para que el Tribunal Supremo impidiera la certificación de la victoria presidencial de Joe Biden en las elecciones generales, aunque su solicitud fue rechazada.

EN LA SILLA DE ACUSADOS

Al igual que el magnate republicano, Paxton ha estado y aún está en la silla de los acusados. 

En 2015, ya siendo fiscal de Texas, fue acusado en el condado de Collin luego de que la Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU. alegara que había reclutado inversionistas mientras ocultaba que estaba siendo compensado por promover las acciones de esa compañía. 

Paxton se declaró inocente y el caso federal finalmente fue desestimado, pero existe aún un proceso abierto a nivel estatal. 

Los pedidos de investigación sobre Paxton han ido creciendo y en octubre del año pasado altos funcionarios de su oficina pidieron a la policía federal que “investigue las acusaciones de influencia indebida, abuso de poder, soborno y otros delitos potenciales” de su jefe. 

“Creemos de buena fe que el fiscal general está violando la ley federal y / o estatal, incluidas las prohibiciones relacionadas con la influencia indebida, el abuso de poder, el soborno y otros posibles delitos penales”, escribieron siete líderes de la agencia en una carta revelada por el periódico Austin-American Statesman.

A comienzo de febrero la organización periodística Texas Tribune reveló que cuatro altos oficiales están acusando a Paxton de intercambiar favores políticos para que unos donantes le ayudaran como la remodelación del hogar de su supuesta amante, de acuerdo a un documento presentado a una corte.

Esta semana, Paxton paliaba con otra controversia al ser fotografiado en el estado de Utah junto a su esposa Angela, mientras el estado de Texas enfrentaba una tormenta invernal que dejó a miles sin energía, agua, y que dejó varios muertos.