Las vacunas son muy efectivas contra la variante Delta

Ante el incremento de las infecciones de Covid-19 en todo el país a causa de la nueva cepa del coronavirus (B.1617.2) denominada Delta, el doctor David Adinaro, Comisionado Ajunto de Servicios de Salud Pública del Departamento de Salud de NJ, resaltó que las vacunas contra el Covid-19 continúan siendo sumamente efectivas contra la variante delta, particularmente para prevenir una enfermedad grave que requiera hospitalización o lleve a la muerte.

“Cualquier persona que no esté vacunada o que no haya completado la serie de dos vacunas (en el caso de las vacunas de Pfizer o Moderna) está en peligro, incluso si se encuentra en comunidades que tienen una alta tasa de vacunación. No deben hacerse ilusiones de que tienen un bajo riesgo”, afirmó Adinaro en una rueda de prensa organizada por el Center for Cooperative Media.

Hasta mediados de julio en Nueva Jersey los casos se habían reducido sustancialmente a unos pocos cientos de infecciones al día. Pero en las dos últimas semanas de julio los contagios se incrementaron notablemente en el estado, alcanzando los 1400 casos al día a la fecha del 29 de julio, según el funcionario de salud.

Los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) señalan que el 83% de los nuevos casos de Covid en el país son causados por la variante delta. En Nueva Jersey se calcula que el 75% de los contagios son producidos por esta variante, que ha demostrado ser más contagiosa que los virus que causan el resfriado común, la gripe estacional y la viruela, y es aproximadamente tan contagiosa como la varicela.

La agencia del gobierno federal ha recomendado a toda la población usar mascarillas en espacios cerrados, especialmente en las áreas donde ha sido mayor el repunte de las infecciones. 

El gobernador Phil Murphy y la comisionada de salud Judy Persichilli han adoptado las recomendaciones de los CDC y han instado a todos los habitantes del estado, independientemente de su estatus de vacunación, a usar mascarillas en espacios interiores.

Delta afecta especialmente a la población más joven. Las personas entre 5 y 49 años son más probable que se contagie con la variante delta que las personas mayores de 50 años.

Así mismo, los contagios ocurren principalmente en las personas no vacunadas. El doctor Adinaro explica que entre el 95% y 98% de nuevos contagios ocurren en personas no vacunas, y el 99% de los casos que requieren hospitalización son personas que no se vacunaron. Sólo un promedio de 3% de los casos ocurren en personas completamente inoculadas o que recibieron al menos una dosis de la vacuna.

Nuevas investigaciones han señalado que las personas vacunadas pueden estar contagiándose de la variante delta, sin presentar síntomas, y trasmitirlo a otras personas. Esto se debe a que el virus se concentra en la nariz y la garganta, donde se puede diseminar fácilmente al estornudar o toser, con 1,000 veces más partículas virales que la variante de coronavirus que circuló en la primavera pasada.

Por tal motivo, Adinaro resalta la importancia de que todas las personas elegibles para las vacunas se inmunicen, ya que esta es la principal herramienta contra el virus para evitar una enfermedad grave que requiera hospitalización o lleve a la muerte.

En Nueva Jersey 7.7 millones de personas mayores de 12 años son elegibles para la vacuna. De estos 5.8 millones han recibido al menos una dosis de la vacuna y 5.2 han sido completamente inoculados. En promedio el 70% de la población elegible en el estado ha recibido al menos una dosis de la vacuna. 

No obstante, Adinaro destaca que este porcentaje no es suficiente para lograr una cierta inmunidad comunitaria. Para ello se requiere que al menos el 80% de la población este inoculada. “Pero nuestra meta es que todas las personas elegibles estén vacunadas”.

Comunidades y grupos reacios a la vacuna 

Varias zonas del estado, como Lakewood, Camden, East Orange, el condado de Ocean, entre otros, muestran bajos niveles de vacunación. Asimismo, las comunidades minoritarias muestras bajos índices de vacunación.

Según estadísticas del estado presentadas por Adinaro, hispanos y afroamericanos representan juntas sólo el 24% de las personas vacunadas, lo cual no corresponde con la proporcionalidad de la población (de acuerdo al Censo 2020, los hispanos representan el 20% de la población de NJ y los afroamericanos el 15%).

Esta situación también se repite a nivel nacional.  Kaiser Family Foundation (KFF) informó que a la fecha del 19 de julio, menos de la mitad de las personas afroamericanas e hispanas han recibido al menos una dosis de la vacuna COVID-19 en la gran mayoría de los estados que reportan sus datos.

La tasa de vacunación para las personas afroamericanas era menos del 50 por ciento en 38 de los 42 estados que presentaron sus estadísticas, incluidos 14 estados donde menos de un tercio de las personas afroamericanas han recibido una o más dosis. De manera similar, menos de la mitad de los hispanos han recibido una dosis de la vacuna COVID-19 en 34 de los 40 estados que reportan sus datos, incluidos 10 estados donde menos de un tercio ha recibido al menos una dosis, según la KFF.

Es común encontrar personas reacias a las vacunas como Celeste Sandoval, residente del condado de Mercer. A pesar de que todos los miembros adultos de su familia se han vacunado contra el Covid-19, ella aún se resiste a vacunarse. En su opinión existen “preocupaciones legitimas sobre las vacunas”.

“Las vacunas no han recibido una aprobación total de la FDA, sólo una aprobación de emergencia, porque se requiere evaluar durante 5 a 10 años una vacuna para poder ser aprobada. No sabemos que efectos en el organismo pueda tener esta vacuna a largo plazo”, afirma. 


Su animadversión a la vacuna se basa también en las experiencias negativas que ha tenido en el pasado con los hospitales y seguros médicos, lo cual le ha creado una gran desconfianza hacia el sistema de salud.

Además de la falta de información, desinformación y la desconfianza al sistema de salud, muchas personas alegan temor de perder uno o varios días de trabajo en caso de que la vacuna les genere efectos secundarios que le impida ir a trabajar después de aplicársela. 

En el condado de Mercer, COVID-19 se está propagado actualmente más rápido que en cualquier otro momento de este año y el nivel de riesgo del condado es considerado “Alto”. En el condado los casos se han disparado de 0,7 por 100.000 a 5,8 por 100.000, un aumento del 600%, y el promedio semanal más alto en casi dos meses.

En este sentido, la Dra. Rachael Evans, directora médica del Centro de Salud Henry J. Austin en Trenton, dijo estar “realmente preocupada por lo peligroso que es ahora para todos los que quedan sin vacunar. Casi todos los nuevos contagios de COVID ocurre en personas que no se han vacunado. El COVID se está propagando más rápido y afecta con más fuerza a las personas más jóvenes y a los niños, quienes no tienen ningún tipo de protección”.

El doctor Adinaro afirma que el Departamento de Salud del estado continúa con su campaña de acercamiento a estas comunidades minoritarias para convencerlos que se vacunen. 

Destacó que a lo largo del estado hay más de 1500 lugares donde la población puede vacunarse, incluyendo farmacias, hospitales, departamentos de salud locales, consultores médicos, iglesias, centros comunitarios, entre otros. “La gran mayoría de residentes del estado tienen acceso a vacunarse en los vecindarios donde viven o trabajan”.