Las familias que viven en la pobreza en el condado de Atlantic, tienen poco margen para el error

VINCENT JACKSON Para The Press

Nicole Kearns, madre soltera, recuerda con agrado su mudanza en el 2019 a Atlantic City, a pesar de que se mudó a una de las regiones económicas más afectadas del país durante los últimos 15 años.

Kearns, de 39 años, llegó al condado de Atlantic con su hija Liberty Hewitt, que ahora tiene 14 años, después de dejar Newark, donde, señaló, las condiciones para formar una familia eran malas.

“La mejor decisión que tomé fue mudarme de Newark”, afirmó Kearns. “Estaban sucediendo muchas cosas en Newark. Vivía al lado de un bar. Tenía que salir de allí”.

Kearns, quien primero se mudó a una casa en Egg Harbor City antes de decidirse por un espacio más pequeño como un apartamento en Atlantic City para ahorrar dinero, no se arrepiente de su decisión, aunque al mudarse aquí se estaba mudando a una ciudad donde más de uno de cada tres residentes vive en la pobreza. 

De los 38.466 residentes estimados de Atlantic City, el 35,2% se encuentra en la pobreza, señala la Oficina del Censo de EE.UU. El ingreso familiar promedio en la ciudad del 2016 al 2020 fue de $ 29,526 en dólares de 2020, que es menos de la mitad del ingreso familiar promedio del condado de Atlantic que asciende a $ 63,680, según la Encuesta sobre las comunidades estadounidense de 2020 de la Oficina del Censo.

Desde 2008, la ciudad  conocida como America’s Favourite Playground (el patio de recreo favorito de Estados Unidos) ha lidiado sucesivamente con una recesión severa, la supertormenta Sandy en 2012, el cierre de casinos en 2014 y la pandemia de COVID-19 desde 2020 hasta el presente. Un factor clave sigue siendo la baja tasa de personas dueñas de sus viviendas en el municipio en sólo 28.2%, con muchos inquilinos y viviendas subsidiadas, según la Oficina del Censo.

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Para los niños que crecen en Atlantic City, las condiciones son aún más duras. El porcentaje de niños de Atlantic City menores de 18 años que viven en la pobreza es del 51%, dijo la Oficina del Censo.

Kearns, quien nació y se crió en Newark, se graduó de Weequahic High School en 2001 y comenzó a trabajar como asistente de salud en el hogar en 2003. Todavía ejercía esta carrera cuando se mudo al sur de Nueva Jersey.

“Realmente amaba ese trabajo. Cuidar de los demás es una gran parte de mi vida”, dijo Kearns.

Las circunstancias de Kearns empeoraron en 2018 cuando murió el padre de su hija, un estibador. Aunque a Kearns le encantaba su trabajo como asistente de salud en el hogar, no estaba ganando suficiente dinero para mantenerse a sí misma y a su hija, incluso con los beneficios por fallecimiento del padre de Liberty.

En 2020, Kearns volvió a la escuela para obtener su licencia de conducir comercial. Trabajó como camionera desde agosto de 2020 hasta junio de 2021. Si estaba fuera por un período prolongado, su madre, que vive en Pleasantville, cuidaba de Liberty.

“Mamá fue de gran ayuda”, aseguró Kearns.

El tiempo de Kearns como camionera terminó el año pasado cuando descubrió que estaba embarazada de un niño a quien llamó Royal, quien cumplirá su primer año el 28 de diciembre.

“Mi hijo menor, tengo una relación con su papá. Somos padres compartidos”, dijo Kearns, y agregó que no quería revelar el apellido de Royal. “Él (el padre de Royal) ayuda económicamente”.

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Los residentes pobres de Atlantic City se componen de varios grupos diferentes, incluidos los trabajadores de temporada y de medio tiempo y los trabajadores de tiempo completo con salarios bajos o salarios mínimos, que pueden ser padres solteros con dos o tres hijos, explicó Shermaine Gunter-Gary, directora y fundador de Rites of Passage, un programa de tutoría para adolescentes con sede en la ciudad.

“Una persona puede trabajar en el sector de servicio y en restaurantes y vivir en la pobreza”, aseguró el reverendo Collins A. Days Sr., pastor de la Segunda Iglesia Bautista en Atlantic City, y agregó que los desalojos de viviendas se suspendieron durante dos años, pero el alquiler aumentó. “Esta cosa inflacionaria sucedió”.

“Durante la pandemia, la gente estaba desempleada y en filas para obtener alimentos”, señaló Days.

La pobreza también influye en las altas tasas de mortalidad infantil. Hay bebés que nacen en Atlantic City que no llegan a la niñez, dijo Days.

La tasa general de mortalidad infantil del estado está por debajo del promedio nacional, pero la tasa de mortalidad es el doble para los bebés negros en Atlantic City.

En 2018, un informe titulado “Atlantic City: Building a Foundation for a Shared Prosperity” (Atlantic City: construyendo las bases para una prosperidad compartida), comúnmente conocido como el informe Johnson, abordó indirectamente la pobreza infantil a través de una guía diseñada para que las personas tengan trabajos y creen caminos para el éxito de los jóvenes.

Entre las medidas se estableció una asociación entre el Distrito Escolar de Atlantic City y la Universidad de Rowan en la que los estudiantes de secundaria están expuestos al plan de estudios de Rowan en educación, informática, ciencias sociales, ingeniería y música mientras obtienen créditos de Rowan, explicó Lisa M. Ryan, portavoz de el Departamento de Asuntos Comunitarios de Nueva Jersey.

El proyecto esta financiado por una subvención y aún le queda un año adicional, dijo Ryan.

Otros esfuerzos también están ayudando, como una iniciativa del DCA que trajo el campo de entrenamiento de inteligencia artificial de la Fundación Mark Cuban para jóvenes subrepresentados a Atlantic City en octubre y noviembre del año pasado y nuevamente este otoño, resaltó Ryan.

“Hard Rock Hotel & Casino Atlantic City y varias iglesias de la ciudad (es decir, Second Baptist Church, Grace Family Church) están realizando iniciativas para ayudar a las personas con antecedentes penales a encontrar empleo, y varias organizaciones, empresas, instituciones educativas y las agencias gubernamentales se enfocan en la capacitación laboral”, agregó Ryan.

Incluso con la ayuda de organizaciones benéficas y agencias gubernamentales, es una tarea hercúlea para los padres sacar a sus familias de la pobreza, afirmó Days.

“Los padres pueden estar trabajando a tiempo completo y no les alcanza para alimentarse a sí mismos ni a sus familias”, dijo Adele LaTourette, directora sénior de políticas y defensa del Community FoodBank of New Jersey (Banco de Alimentos Comunitario de Nueva Jersey). “Puedes trabajar en un comercio minorista y estar en aprietos. Si estás ganando el salario mínimo, tendrás dificultades”.

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Docenas de padres hicieron fila bajo la lluvia el viernes por la tarde en el banco de alimentos en Egg Harbor Township para obtener algo de ayuda para sus hogares.

Antes de la pandemia, Brian Knapp solo había estado en un banco de alimentos una o dos veces, pero después de perder su trabajo (debido a la pandemia), recuperarse de la falta de vivienda y luchar contra su pasado criminal, Knapp dijo que es difícil mantener a sus hijos mientras intenta volver a ponerse de pie.

“Ha sido absolutamente más difícil para los padres que están tratando de llegar a donde deben estar”, señaló Knapp, padre de dos hijos de Egg Harbor Township.

Knapp relató que ha sido difícil mantener a su hija de 3 años y a su hijo autista de 5 años, a pesar de trabajar en reparación y mantenimiento de equipos de calefacción y aire acondicionado.

“Estoy tratando de hacer todo lo posible para darles a los niños lo que necesitan. Todos los padres lo intentamos”, dijo Knapp.

Encontrar un trabajo mejor pagado para combatir la inflación cuando los empleadores no están contratando, al mismo tiempo de ganar demasiado para calificar a los programas de servicio social y cuidar a su esposa discapacitada, hace que mantener a su familia sea difícil, explicó Knapp.

“Primero no ganaba lo suficiente, ahora estoy ganando demasiado. Si no trabajo al menos 30 horas a la semana, ¿cómo gano lo suficiente?” se preguntó Knapp. “Es una lucha constante llegar a fin de mes”.

Knapp relató que el banco de alimentos le proporciona la mayoría de los alimentos que comerán sus hijos, que incluyen frutas y productos frescos, que no duran mucho ya que eso es lo que más les gusta a sus hijos. El banco de alimentos también ofrece pollo, cajas de macarrones con queso, jugos e incluso refrigerios, como Slim Jims y pasteles, que a sus hijos les encantan.

Leila Mencias es otra madre que no ha renunciado a tratar de mantener a sus tres hijas, a pesar de estar sin trabajo después de que un contenedor de gasolina en Pleasantville hirió a su hija de 14 años y a la hermana de Mencias en septiembre.

“Todo es difícil y todo es caro”, afirmó Mencías.

Mencias acude al banco de alimentos una vez al mes para ahorrar dinero en comestibles, que son la mayor parte de sus gastos.

Mencias también señaló que las familias en la comunidad latina tienen otras barreras que enfrentar cuando intentan mantener a sus hijos. La barrera del idioma, la falta de transporte y el ser indocumentado, lo que impide que algunas familias no pueden obtener ayuda.

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Uno de los programas para personas que pueden usar la asistencia es LIT (Líderes en Capacitación), un programa de desarrollo de fuerza laboral juvenil para personas entre 14 y 18 años en Atlantic City. El programa está diseñado para que los jóvenes de la ciudad trabajen y proporciona dinero por el trabajo.

“Podemos darle a la gente la oportunidad de tener un avance económico. LIT paga $15 por hora”, dijo Days, quien cofundó LIT en 2019. “El programa ha ayudado con la pobreza infantil”.

En un esfuerzo por mejorar su situación financiera, Kearns ha estado en el One Stop Career Center del condado de Atlantic en Pleasantville para explorar opciones de empleo porque la conducción de camiones de larga distancia está descartada debido a su bebé.

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Kearns sigue siendo optimista, pero sabe que tiene que encontrar un buen trabajo y cuidar su presupuesto.

“He estado hablando con los vecinos sobre (trabajar en) Wawa o NJ Transit”, dijo Kearns. “Todavía no estoy segura. Con una licencia de conducir comercial, conducir un autobús es factible”.

Para Kearns están comenzando unos meses del año con bastantes gastos por el cumpleaños de Liberty el 14 de noviembre y las navidades y el cumpleaños de Royal a fines del próximo mes.

“Espero que Liberty esté conmigo esta Navidad y vaya a East Orange (condado de Essex, donde está la familia del difunto padre de Liberty) para el Día de Acción de Gracias”, dijo Kearns. “He hecho un plan. Si sigo un plan y hago un presupuesto, puedo hacerme cargo de mis responsabilidades”.

La reportera Selena Vázquez contribuyó en esta información periodística.

This translation was provided by Reporte Hispano, in association with the Center for Cooperative Media at Montclair State University and is supported by funding from the NJ Civic Information Consortium. The story was originally written in English The Press of Atlantic City and is being republished under a special content sharing agreement through the NJ News Commons Spanish Translation News Service.

Esta traducción fue proporcionada por Reporte Hispano, en asociación con el Centro de Medios Cooperativos de la Universidad Estatal de Montclair, y cuenta con el apoyo financiero del Consorcio de Información Cívica de NJ. La historia fue escrita originalmente en inglés por The Press of Atlantic City y se vuelve a publicar en virtud de un acuerdo especial para compartir contenido a través del Servicio de noticias de traducción al español de NJ News Commons.