Crece la presión para que el Congreso de EEUU proteja a los “dreamers”

Los defensores de una legislación que proteja de forma permanente en Estados Unidos a los llamados “dreamers” (soñadores), beneficiarios del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), han intensificado su presión para que el Congreso la apruebe antes de final de año.

“Es hora de acabar con la fragilidad que afecta a las vidas de los soñadores”, apuntó en conferencia de prensa telefónica Gregory Haile, presidente de la Univerdad pública Broward College de Florida, según el cual esos jóvenes fortalecen las clases del país y su mercado laboral.

Los partidarios de ese programa exigen una protección permanente en esta sesión legislativa posterior a las elecciones de medio mandato del 8 de noviembre, tras las que los demócratas conservarán a partir de enero el control del Senado pero los republicanos recuperarán la mayoría en la Cámara de Representantes.

“Hacerlo es lo correcto. Los ‘dreamers’ llegaron de media a los cinco o seis años de edad”, añadió el presidente y consejero delegado de la Asociación Empresarial de Texas, Glenn Hamer, en ese encuentro telemático impulsado por la ONG Presidents’ Alliance on Higher Education and Immigration.

El programa DACA ha ofrecido permiso laboral y protección frente a la deportación a unos 830.000 migrantes que llegaron a Estados Unidos de niños.

Un juez federal de Texas decidió el pasado 14 de octubre mantenerlo por el momento, pero prohibió expedir nuevas solicitudes tras haber declarado ilegal este amparo.

El Departamento de Seguridad Nacional emitió después una “regla final” que permite la recepción de nuevas peticiones, pero no se pueden procesar mientras siga el litigio.

De ahí el reclamo de alcanzar antes de la siguiente legislatura, en la que el poder del Congreso estará dividido entre demócratas y republicanos, una solución bipartidista que proteja a los “dreamers” o una reforma que retome el proyecto de Ley de Promesa y Sueño Americano 2021, aprobado ya por la Cámara de Representantes y pendiente del Senado.

“A menos que el Congreso actúe en las próximas tres semanas para proteger a los beneficiarios de DACA, DACA podría terminar tan pronto como el próximo año. Un promedio de 1.000 beneficiarios perderían sus trabajos y su derecho legal a trabajar cada semana”, dijo este lunes en el Senado el senador demócrata Dick Durbin.

Durbin es titular de la Comisión Judicial del Senado e impulsor en 2001 del proyecto “Desarrollo, Alivio y Educación para Menores Extranjeros”, más conocido como “Dream Act” o Ley del Sueño.

“Necesitamos menos postureo político y más compromiso y determinación. Deberíamos empezar ya en esta sesión para proteger a los soñadores, por su futuro y por el nuestro”, dijo el legislador.

Y advirtió de que entre los “dreamers” que podrían ser deportados si no se mejora la situación hay enfermeras, profesores, ingenieros o policías.

El programa original se lanzó en agosto de 2012 durante el mandato del demócrata Barack Obama (2009-2017). En 2017, el entonces presidente republicano Donald Trump ordenó su cancelación y después numerosas querellas judiciales han conducido a la situación actual, que los “dreamers” esperan ver solucionada con una reforma permanente.