Cruzada contra el abuso y la discriminación
Lizzie Velásquez, quien nació con un síndrome que no le permite engordar y que a los 17 años se enteró que la calificaban cómo “la mujer más fea del mundo”, ha convertido todas esas circunstancias negativas en una gran fortaleza que la ha llevado a liderar una campaña nacional contra el acoso escolar.
Lizzie, ahora de 25 años y una de las tres personas en el mundo que sufre de este síndrome que no le permite aumentar de peso, está trabajando duramente para obtener los fondos y poder realizar un documental que lleva un mensaje positivo de respeto y valoración hacia los demás. “No tenemos que provenir de un origen muy saludable o de un ambiente súper educado para lograr nuestras metas”, explicó Lizzie.
Velásquez, quien a los 17 años se enteró por un vídeo en internet que la calificaban cómo “la mujer más fea del mundo”, recibiendo cientos de comentarios abusivos, ha convertido todas esas circunstancias negativas en una gran fortaleza que la ha llevado no solamente a liderar una campaña nacional contra el acoso escolar sino en convertirse en una reconocida motivadora para los jóvenes.
“Lo importante es lo que tengas en tu mente, y que definas qué es lo que quieres alcanzar y trabajes duro para lograrlo. Así alcanzarás tus metas y eso te beneficiará no solamente a ti, sino a toda tu familia y a mucha gente más”, agregó la joven, que nunca ha pesado más de 60 libras.
Velásquez, cuyos padres nacieron en Estados Unidos pero son de origen mexicano, decidió que ella podía hacer algo bueno con sus circunstancias adversas y compartir sus motivaciones y esperanzas con los otros.
El documental, titulado “The Lizzie Project”, en el que está trabajando ahora con un grupo de personas liderado por la joven cineasta Sara Bordo, tiene previsto empezar su producción en junio.
Señalando el gran apoyo que recibió de su familia y del equipo con el que está trabajando en el documental, Lizzie destacó que con la película “también se busca mostrar cómo se puede superar el abuso y cómo el internet puede ser un lugar más positivo para toda la gente”.
Uno de los recursos claves para poder superar las condiciones adversas o las circunstancias de abuso por parte de los demás, según explicó, es rodearse de un grupo de apoyo, “con quienes te puedas abrir confiadamente sobre tus metas o tus miedos o tus ambiciones”.
Contar con un grupo de este tipo, que puede provenir “de la familia, o de amigos, o de profesores, te ayudará a lograr todo lo que te propongas”, aseguró Lizzie, quien en otoño de este año piensa publicar su tercer libro.
Para esta joven, cuyo padre es educador y cuya madre trabaja como secretaria en una iglesia, el ser consciente de su origen latino representa actualmente un orgullo y forma parte de su fortaleza.
“Antes no era muy consciente de mi ventaja como hispana pero recientemente he conocido otras mujeres que han influido mucho con nuestra cultura en favor de los demás y es algo que me ha impactado”.
Así, ahora Velásquez puede decirles a otras jóvenes hispanas que sabe lo que es “estar en sus zapatos”, pero también mostrarles cómo cuentan con apoyos tan importantes como la familia y su acervo cultural.
“Estoy muy emocionada de poder mostrar que como latinas, nuestra familia, nuestra cultura y nuestra visión de la vida nos ayuda enormemente a superarnos”, concluyó Velázquez.