Afamado pintor peruano exhibe en el Cervantes
El más celebrado pintor peruano vivo, Fernando de Szyszlo, inauguró el martes último en el Instituto Cervantes de Nueva York su muestra pictórica “Elogio de la Sombra”, con la que entregó al público del área tri-estatal su fuertes colores, sus reminiscencias pre-colombinas y su encuentro con la poesía del universal César Vallejo.
Veintidós cuadros de gran formato -una cuidadosa selección de cuatro décadas de su arte-, algunos de ellos litografías que ha trabajado en talleres de Colombia, estarán en exhibición hasta el 7 de junio, de manera gratuita en la galeria del Instituto Cervantes.
Al visitante lo recibe un texto en la pared del premio nobel de literatura 2010,
Mario Vargas LLosa, amigo personal del pintor que en un rápido pincelazo literario nos habla de los temas que mueven el universo artístico de Szyszlo.
“La pintura de Szyszlo está profundamente enraizada no en una realidad, sino en muchas realidades. En la antigüedad, desde luego: en el mundo prehispánico por el que él siempre ha sentido una enorme curiosidad y un gran amor. El pasado peruano ha depositado en sus cuadros colores y formas que inmediatamente nos remiten a ese mundo anterior a la articulación del Perú y de América con el Occidente,” escribe Vargas Llosa.
Unos pasos más adelante, dando vueltas por la galería, se puede detener, por ejemplo, en la pintura “Habitación No 23”, en la que pese a ser una representación abstracta el espectador poco entrenado se queda atrapado de esa tonalidad roja que baña el cuadro donde unas escaleras simbólicas simulan ir a ninguna parte, ante la mirada de un ser bípedo construido de pájaros cuando de repente un fulgor blanco, como un brochazo grueso, nos concentra en los motivos precolombinos que dominan las alturas de la obra. Y se irá a casa con esas imágenes tratando de encontrarles la emoción que encierran las grandes obras de arte.
Para entenderlo, el propio pintor nos da las pistas a seguir: “La pintura es como la música, si usted no la siente no hay como explicarla”. Detras de todo, dice el pintor está el hombre, usted lector, ella, nosotros.
“La vida es mi inspiración permanente. La experiencia humana es la fuente de todos nuestros problemas y todas nuestras alegrías,” anota Szyszlo.
Notó que le costó mucho trabajo que su estilo fuera reconocido porque sus trabajos tienen una fuerte carga dramática algo que a no toda la gente le gusta “a mi no me gustan las cosas demasiado frívolas,” precisa.
La muestra fue promovida por la embajada del Perú en Washington, cuyo titular, el embajador Harold Forsyth, asistió a la apertura acompañado de su esposa y funcionarios consulares, resaltando el dominio de la sombra alcanzado por el pintor a quien considera uno de los artistas más representativos de su patria, y gracias a su activismo político liberal, un referente moral para los peruanos.
“Para quienes tenemos el privilegio de llamarnos peruanos, es una suerte inmensa tener aquí al maestro Fernando de Szyszlo y a su digna esposa, posiblemente el artista plástico peruano más destacado del siglo XX y XXI” dijo el embajador Forsyth.
Durante el evento inaugural el director del Instituto Cervantes-NY, Ignacio Olmos, consideró que el artista es una de las mas grandes figuras contemporáneas del mundo hispano y le entregó la distinción de la fundación Carlos III”, por la cuál lo nombra miembro de mérito de dicha institución, por su gran contribución a la voz de la cultura hispana en el mundo.