Senador Menéndez pide a Obama orden ejecutiva para parar deportaciones

El senador hispano de Nueva Jersey, Robert Menéndez, instó al presidente Obama a detener las deportaciones de los hombres y mujeres trabajadores, padres de familias que no representan un peligro para la sociedad.

Menéndez durante un evento del Consejo Nacional de la Raza, hizo el llamado al mandatario nacional para que emita una orden ejecutiva que frente las deportaciones de la familias de estatus mixto que continúan siendo separadas por el roto sistema migratorio.

El senador federal, durante el evento en el que fue honrado como miembro del “Grupo bipartidista de los 8”, hizo un llamamiento en específico para un cese a las deportaciones de los familiares inmediatos de ciudadanos americanos, DREAMers y residentes permanentes legales.

“Mientras seguimos esperando a que la Cámara de Representantes se despierte y pase la reforma migratoria, insto al Presidente a tomar medidas hoy para detener deportaciones innecesarias que están separando a nuestras familias y comunidades”, dijo el senador Menéndez.

“El sistema de deportaciones actual es una barbaridad y una tragedia. Y a medida que continuamos nuestra lucha para convertir nuestra meta compartida de una reforma migratoria en realidad, debemos tomar medidas administrativas adicionales para mantener la unidad familiar, mediante la concesión de discreción fiscal y un alto a las deportaciones de personas que son familiares de ciudadanos americanos, residentes y DREAMers”.

En las últimas semanas ha aumentado la presión hacia el presidente Obama para que apruebe una medida que detenga las deportaciones. La administración del gobierno de Obama en las próximas semanas llegará a un record de 2 millones de deportados. Esta cifras lo convierte en el presidente que más a atacado a los inmigrantes indocumentados, pese a que una de sus promesas de campaña, tanto en su primera como segunda elección, fue la aprobación de una reforma migratoria que beneficie a la comunidad indocumentada.

Durante el evento, la presidenta del Consejo Nacional de La Raza, Janet Murguía, tachó de “deportador en jefe” a Obama por el número récord de deportaciones.

“Nosotros le consideramos -a Obama- el presidente de la deportación, o el deportador en jefe (‘deporter-in-chief’)”, sentenció Murguía.

“Estamos en desacuerdo, respetuosamente, con el presidente en que no está en su mano poner fin a las deportaciones innecesarias”, dijo Murguía, en alusión al argumento aducido por la Casa Blanca ante las críticas de otros grupos latinos en este sentido, el de que el presidente tiene las manos atadas por el Congreso a la hora de cambiar la política de deportaciones.



“Él -Obama- puede poner fin a la separación de las familias. Al abocar a las comunidades y a los empresarios al caos. A hacer la vista gorda al daño que se está causando. Él tiene poder para parar esto. No actuar será un legado vergonzoso para su presidencia”, expresó la líder hispana.

Tanto Murgia como el senador Menéndez hicieron un llamado también a los congresistas, en especial al liderazgo del partido Republicano en la Cámara Baja, para que aprueben el proyecto de ley de reforma migratoria aprobado por el senado el año pasado o que aprueben su propio proyecto.

“Que nadie se equivoque, todavía tenemos un amplio consenso bipartidista a favor de una reforma migratoria integral, y la verdadera responsabilidad de una solución permanente sigue en manos del Presidente de la Cámara de Representantes John Boehner”, dijo Menéndez.

Durante el evento el senador por Nueva Jersey se refirió al reciente caso del hispano Carlos Oliva-Guillén, quien a pesar de tener tres hijos ciudadanos, uno de hechos con una rara enfermedad que requiere de exámenes genéticos de los padres para poder determinar un tratamiento correcto, estuvo a punto de ser deportado a Honduras si no hubiese intervenido la presión de la comunidad y la oficina del senador.

“Hace apenas dos semanas mi oficina tuvo que pedirle a ICE que reconsiderara la deportación injusta de un hombre de Nueva Jersey sin antecedentes penales y tres niños con ciudadanía de los EE.UU. – uno de los cuales está muy enfermo y en necesidad médica de su padre. ¿Alguien piensa que un ciudadano honrado como Carlos debería de ser deportado antes de que se deporte a un criminal? No, nadie piensa eso, sin embargo, eso es lo que está sucediendo”, resaltó el senador.