Piden al Gobierno cerrar diez cárceles de indocumentados

El grupo Detention Watch Network (DWN, por sus sigla en inglés) urgió al Gobierno federal cerrar diez centros de detención de indocumentados por las condiciones inhumanas que deben soportar los detenidos.

“El sistema de detenciones de inmigrantes en EE.UU. ha crecido drásticamente en los últimos 15 años, por lo que se encuentra en un punto crítico. Lo que debería ser una solución a corto plazo, mientras los inmigrantes se encuentran en un proceso legal, se ha convertido en un retraso interminable”, dijo la directora ejecutiva de DWN, Andrea Black, en conferencia telefónica.

La denuncia de esta coalición está basada en reportes sobre centros de detención de Arizona, California, Nueva Jersey, Illinois, Florida, Texas, Alabama y Georgia. En Nueva Jersey, la coalición pide que no se siga enviado detenidos del ICE al Hudson County Jail por las pésimas condiciones en que permanecen allí.

Black indicó que en 2009 el presidente, Barack Obama, prometió reformas al sistema de detenciones y, aunque reconoció que se hicieron algunos esfuerzos para mejorar las condiciones, la realidad, aseguró, muestra que las bases y la cultura en estos lugares no ha cambiado.

“Ahora las condiciones de estos diez centros se encuentran tan mal que consideramos que son tan malas que la única opción es comenzar por cerrarlos, por lo que pedimos al Gobierno Federal terminar inmediatamente los contratos con estas cárceles”, dijo.

Las quejas más comunes son la falta de un cuidado médico adecuado y accesible para los detenidos, la falta de un proceso y consejería legal, el uso de fuerza excesiva, falta de higiene y nutrición pobre.

También se quejan que algunos centros de detención se encuentran tan lejos de las ciudades que esto dificulta la visita de las familias.

Azadeh N. Shahshahani, directora del proyecto de derechos de los inmigrantes y seguridad nacional de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU), dijo que hace 15 años anualmente se detenía a unos 7.000 indocumentados, que eran enviados a centros de detención, y que actualmente esa cifra supera los 400.000.

Explicó este aumento se debe a los cambios en las leyes migratorias y el interés de las compañías privadas que gestionan estos centros cárceles, pues se han beneficiado económicamente con este incremento.

Se estima que anualmente el Gobierno Federal gasta 1.700 millones de dólares en las operaciones de los centros de detención de indocumentados en el país.

“Cuando se encuentran bajo detención, los inmigrantes continúan siendo lastimados, enferman e inclusive mueren sin recibir el cuidado médico que requieren”, aseguró la activista en la misma conferencia de prensa.

Indicó que desde 2003 un total de 131 personas han muerto mientras se encontraban bajo la custodia del sistema de Inmigración. En su opinión, un claro ejemplo de las violaciones que se viven en los centros de detención son las reportadas en el Centro de Detenciones de Stewart, en Georgia, donde detenidos se han declarado en huelga de hambre para tratar de llamar la atención de las autoridades sobre lo que sucede en esta instalación. Shahshahani aseguró que este centro careció de médico desde abril de 2009 hasta el pasado verano.

Los reportes de DWN forman parte de la campaña “Exponer y Denunciar”, que tiene el propósito de reformar el sistema de detención y las deportaciones de inmigrantes.