La Jlo de la salsa enfrenta a la vida con coraje

Yesenia Peralta quien residente en Jersey City, es pese a su juventud, una veterana de la salsa. Su presencia, esbelta y elegante, ha sido una constante por casi doce ediciones del Congreso Mundial de la Salsa que todos los años se realiza en Nueva York.

Sus amigos la conocen como la Jennifer López de la Salsa o simplemente la Jlo de la Salsa, desde que, en uno de los ensayos del Congreso Mundial de la Salsa, el notable coreógrafo e instructor de manbo y salsa, David Meléndez, fallecido de cáncer en el 2007, comenzó como quien no quiere la cosa a decir por el micrófono “vamos Jlo de la Salsa. Vamos Jlo inténtalo otra vez…” dado su parecido con la admirada boricua y todos comenzaron a llamarla así.

Baila y enseña a bailar desde los 14 años. Su pasión por la salsa, un ritmo que, dice con pena, se acabará si no recibe un nuevo impulso, lleva en la sangre “y el cuerpo que baila solo” la ha llevado a la China, México, Bélgica, Alemania, entre otros países.

Todo eso se acabó cuando le diagnosticaron una enfermedad cuyas causas u origen son un misterio para la comunidad médica: la esclerósis múltiple (MS).

Se sabe que afecta más a las mujeres que a los hombres, y es más frecuente que asome entre los 20 y 40 años de edad, que daña la cubierta protectora que rodea las neuronas, ocasionando que los impulsos nerviosos disminuyan o se detengan.

Tres años atrás tuvo que dejar todo lo que había construído en 15 años de dedicación al baile: su academia de salsa, sus presentaciones públicas y las giras al extranjero. Y, sobre todo, lo que mas le gustaba:bailar.

Fue en una de esa giras, en el año 2007, estando en Singapur adonde había viajado con su hermano Ismael Otero a dar clases de salsa, que comenzó a sentir un hormigueo en brazos y piernas. Su estado de ánimo tampoco era el mismo de siempre, recuerda Yesenia. “En el 2010 volvieron a aparecer los síntomas y los médicos no daban con la enfermedad hasta que en agosto dieron con la EM, lo extraño es que cuando por fin pudimos ver los documentos médicos, dimos con que en el 2007 ya decían: posibilidad de esclerosis múltiple !en el 2007!,” dice Yesenia asombrada que los médicos la hayan tenido tanto tiempo dando tumbos sin poder darle un diagnóstico concluyente.

Le sobrevino una parálisis total, no podía caminar, el cansancio la perseguía como un fantasma. Inmediatamente comenzó un tratamiento y renunció a todas sus actividades. Cerró su academia de baile, adios viajes al extranjero, bye bye a la salsa.

Pero el tratamiento no dió resultados, no se sentía mejor y un buen día, un año atrás, decidió echar medicinas y tratamientos al bote de basura y buscar una alternativa mejor. Encontró en internet una tratamiento novedoso en base a celulas madres en Panamá. El único problema era el costo: 20 mil dólares.

“Mis amigos se pusieron las pilas, organizaron un evento cerca de Times Square, el BBQ’S, y lograron reunir el dinero y me fuí para Panamá,” recuerda Yesenia.

El procedimiento que los médico le hicieron consistió en hacerle una mini lipo para fijar las células dañadas y luego, por via intravenosa, le insertaron nuevamente las células (madre) rejuvenecidas en su cuerpo. Y luego, a esperar que las células madre hagan su trabajo. Es gradual por lo que hay que esperar las reacciones, y Yesenia sabe esperar.

Luego del tratamiento Yesenia se fue a su natal Puerto Rico a escuchar los ruidos de sus tierra, el rumor de su mar, los cantos del Coquí, el pequeño animal emblema de la nación, las voces de sus amigas y amigos, y, luego de tres meses, regresó a Nueva Jersey caminando, lento, pero caminando.

Ahora, le tuerce el llanto a la adversidad, como diría el poeta, y ha comenzado a dar clases gratuitas de salsa gratis, todos los sábados en el 495 Washington Blvd, de Jersey City, y se toma su tiempo, una vez al mes, para enseñar a las personas de la Edad de Oro a moverse al ritmo de Ruben Bladés, Oscar D’León o La Fania.

He regresado, ya verán…dice Yesenia Peralta.