Frustración entre defensores de la reforma

Los defensores de la reforma migratoria comenzaron el año alentados por el optimismo del presidente, Barack Obama, pero finalizan 2013 frustrados y apuntando a los republicanos como responsables de obstaculizar la votación de un proyecto de ley bipartidista en la Cámara de Representantes.



En enero, cuando Obama dijo en su discurso de investidura que era necesario encontrar la forma de dar la “bienvenida” a los inmigrantes el coro de “Sí, se puede” se escuchó en todo el país.

Pocas semanas después el llamado “Grupo de los ocho” anunció una propuesta bipartidista de reforma migratoria que incluía un camino a la ciudadanía para los indocumentados al tiempo que se reforzaba la seguridad en la frontera con México.



De todos lados se escucharon voces de que la comunidad latina esperaba la reforma, los demócratas la querían y los republicanos la necesitaban para tener posibilidades de lograr el voto hispano, que ha sido el grupo que ha crecido con mayor velocidad en EE.UU.

Sin embargo, tras la aprobación del texto en el Senado en verano pasado todo se empantanó en una Cámara de Representantes dominada por los republicanos y donde se habló de un proyecto de ley similar al de la Cámara alta que nunca fue puesto a votación.



El “Sí, se puede” de enero pasó a ser “No se puede” en diciembre, y a la luz de las últimas discusiones podría convertirse en un “tal vez” durante 2014, aunque ya no se trataría de la reforma integral tan ansiada.



De nada valieron los ayunos de protesta, las manifestaciones y acciones de resistencia pacífica frente al edificio del Congreso y las oficinas de Inmigración en varios puntos del país.



Los apoyos recibidos de parte de las más altas autoridades del país, incluyendo al presidente, que visitó en Washington a un grupo de activistas que ayunaban en demanda de la reforma, no se tradujeron en un voto y la Cámara baja cerró el año legislativo 2013 sin aprobar la nueva legislación.



La excusa fue que el año político fue dominado a nivel nacional por los problemas del presupuesto o de la puesta en marcha de la reforma de la salud, y a nivel internacional por la guerra civil en Siria y el programa nuclear de Irán.



Sin embargo, tanto el senador Richard Durbin como el congresista Luis Gutiérrez, los dos legisladores por Illinois más comprometidos con la reforma migratoria en el Congreso, mantienen el optimismo y afirman que la ley es todavía posible, aunque esta vez habría que dividirla en partes y discutirla punto a punto.



Según declaró Gutiérrez en el Instituto de Política de Migraciones de Washington, los demócratas estarían dispuestos a dejar de lado la exigencia de ciudadanía para los once millones de indocumentados, a cambio de un estatus legal menor que los proteja, para poder llegar a un acuerdo en la Cámara baja.



Durbin declaró recientemente en Chicago que ha discutido el nuevo enfoque con el representante Paul Ryan, excandidato a la vicepresidencia republicana.



La base de un posible acuerdo bipartidista para aprobar la reforma sería el reciente acuerdo de dos años sobre el presupuesto federal, donde el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Johen Boehner, se impuso a los grupos conservadores de su partido.



Boehner declaró que los activistas del llamado Tea Party hacían “perder credibilidad” al partido, en un cruce de declaraciones que pareció anticipar la próxima batalla por la reforma migratoria.



Para muchos la reforma migratoria va a necesitar de una gran negociación, como el presupuesto, donde se avance en lo posible y queden de lado los puntos más controvertidos como el camino a la ciudadanía, al que los republicanos se oponen por considerarlo una “amnistía”.



El congresista republicano Daryl Metcalfe, de Pennsylvania, declaró que “las amnistías dadas por los presidentes Ronald Reagan y Bill Clinton no funcionaron, y ocurrirá lo mismo con Obama”.



En su opinión, “todo indica que en diez años estaríamos en el mismo lugar de hoy porque nadie cree que la nueva ley de inmigración será más respetada que las anteriores”.