Fórmula Uno con cambios radicales
El Campeonato del Mundo de Fórmula Uno arranca en el Melbourne (Australia) y estrena un totalmente nuevo reglamento, con el que se inicia una nueva era en el certamen más importante del automovilismo deportivo.
Esta temporada los coches del campeonato vivirán un cambio radical en cuanto a los motores, y asimismo habrá novedades importantes en cuando a la limitación del combustible, la aerodinámica y el sistema de recuperación de energía.
En cuanto a los motores, los atmosféricos de 2.4 litros y configuración de ocho cilindros en V (V8) se despiden del certamen y son reemplazados en la temporada número 65 del Mundial de Fórmula Uno por los V6 turbo de 1.600 centímetros cúbicos.
La potencia y el atractivo ruido que emiten los coches de la máxima expresión del automovilismo se verán reducidos de manera drástica. Podrán alcanzar alrededor de los 650 caballos a 15.000 revoluciones por minuto, en lugar de los 750 del año pasado.
Esa merma podrá recuperarse con el nuevo sistema de recuperación de energía: el ERS, que sustituye al KERS. Además, cada bólido dispondrá de cinco propulsores para todo el año, en lugar de los ocho actuales. Si un piloto tiene que usar un sexto motor, saldrá en la carrera desde la calle de garajes.
El nuevo sistema de recuperación de energía pasa a llamarse ERS, que no sólo acumulará energía en las frenadas, sino que también sacará partido del calor residual del turbocompresor de los nuevos propulsores. Eso sí, el nuevo ERS aportará 120 caballos extra durante alrededor de medio minuto por vuelta, en lugar de los 60 durante seis segundos del pasado campeonato.
En cuanto a las cajas de cambios, las de 2014, que tendrán que durar seis carreras, tienen ocho velocidades, una más que hasta ahora.
Otro factor que marcará claramente diferencias será el combustible, que pasará de ser ilimitado a restringirse a 100 kilos por carrera. Los ingenieros deberán devanarse los sesos para reducir el consumo y evitar que los coches se queden secos antes del final de la carrera o que los pilotos se vean obligados a reducir el ritmo para tratar de alcanzar la meta.
Además, el peso mínimo de los coches se aumenta en 2014 de los actuales 642 kilos a los 690 para compensar el exceso de lastre combinado entre el ERS y los nuevos y más pesados motores.
A partir de este año los coches sólo pueden tener un tubo de escape con la obligación añadida de que los gases que expulsa no podrán estar dirigidos hacia la carrocería para evitar un beneficio en el efecto aerodinámico. Asimismo, la altura máxima del morro se ha reducido de 550 milímetros a 185 y cambia el diseño de los alerones delantero y trasero.
La campaña que está a punto de comenzar estrena, además, un nuevo sistema de penalizaciones a semejanza del carné por puntos. Cada piloto comenzará con doce, que se irán reduciendo en función de las infracciones cometidas. Cuando se agoten los puntos, el piloto será castigado con una carrera de sanción. Otra novedad significativa para 2014 afectará a la ultima carrera del Mundial, el Gran Premio de Abu Dabi, en la que se repartirá el doble de puntos para alargar hasta el final la pugna por los títulos.
Esta novedad en el reglamento deportivo se aplicará tanto en el Mundial de pilotos como en el de constructores, y supone que el ganador de la última carrera del año sumará 50 puntos, el segundo 36 y el tercero, 30.
A partir de ahí, los puntos que se ganarán serán 24 para el cuarto, 20 para el quinto, 15 para el sexto, 12 para el séptimo, 8 para el octavo, 4 para el noveno y 2 para el décimo. Además, a partir de 2014 habrá dorsales fijos para los pilotos, que podrán elegir entre el 1 y el 99 y será el número que llevarán durante toda sus carreras en el Mundial de esta especialidad.
El número 1 está reservado para el actual campeón, el alemán Sebastian Vettel (Red Bull). El español Fernando Alonso (Ferrari) lucirá el 14.