La reforma sanitaria sigue bajo amenaza
Dos tribunales federales de apelación emitieron sentencias contradictorias sobre si los ciudadanos pueden recibir subsidios del gobierno federal para contratar seguros médicos en cualquier estado del país, un aspecto central de la reforma sanitaria promulgada por el Gobierno de Barack Obama.
El primer tribunal, perteneciente al Distrito de Columbia, consideró que muchos de los subsidios otorgados por el Gobierno federal a través de la nueva ley de cuidado de salud asequible (ACA) son ilegales, porque han sido concedidos en estados que no establecieron sus propios mercados de seguros médicos.
El fallo, con dos votos a favor de los demandantes y uno en contra, consideró que la ley, tal y como fue redactada, sólo permite la concesión de esos subsidios federales en los estados que cuenten con sus propios mercados.
Sin embargo, dos horas más tarde de esta sentencia, otro tribunal, en Richmond (Virginia), emitió un dictamen opuesto, dando al Gobierno federal la potestad de subvencionar los seguros en todo el país.
Las sentencias afectan a unos 4,7 millones de personas, de ingresos bajos o medios, que compraron sus seguros médicos subvencionados por el Gobierno federal en 36 estados.
Si los dos tribunales permanecen en conflicto, es muy probable que tenga que intervenir la Corte Suprema para resolver la controversia, lo que supondría otra aparición del más alto tribunal en un contencioso relacionado con la aplicación de la controvertida ley de salud.
En caso de que la sentencia de la corte del Distrito de Columbia se convierta en firme, podría resultar más dañina para la reforma sanitaria que la emitida por el Supremo el mes pasado y que exoneró a ciertas empresas de pagar por los planes anticonceptivos de sus empleadas. Los demandantes argumentaron ante el panel de tres jueces que la ley de salud estipula que los subsidios federales estarán disponibles para aquellos “que se hayan inscrito a través de un seguro en el Estado”. Los tribunales inferiores que habían entendido el caso fallaron también a favor del Gobierno, al considerar que la intención del texto legislativo es que las subvenciones estén disponibles en todos los estados, algo que se desprende de la ley por el contexto. Pero en su sentencia los jueces de apelación consideraron que no puede accederse a los subsidios del Gobierno federal, si el estado de residencia no ha puesto en marcha su propio mercado de seguros privados.
La Casa Blanca aclaró que mientras el litigio siga en los tribunales los subsidios continuarán funcionando como hasta ahora bajo el contenido de la reforma.