Subsistir con menos de 2 dólares diarios

Cerca a diez millones de personas en el país subsisten con menos de dos dólares al día, y viven al margen de la economía monetaria, aseguró el investigador Laurence Chandy del Brookings Institution en Washington.



Chandy explicó que cuando se toman en cuenta los ingresos, unos diez millones de ciudadanos subsisten “prácticamente sin dinero”, gracias a los beneficios sociales como los vales de comida (“food stamps”) o las comidas gratis que se reparten en las escuelas públicas y por las instituciones de beneficencia.



El experto dijo que “las personas que viven excluidas de la economía del dinero” son las más vulnerables a los imprevistos, como la enfermedad o la muerte de un familiar.



Chandy, que acaba de publicar un estudio acerca del segmento de la población más pobre en el país, afirmó que “se conoce muy poco de la población que subsiste por debajo del umbral de la pobreza”, sobreviven en la sombra de los estudios académicos.

Sin embargo, “la pobreza en el país es un problema latente” con cerca a 46 millones de personas que viven bajo del umbral de la pobreza, establecido en 16 dólares diarios, y unos 20 millones que subsisten con menos de 8 dólares al día.



La particularidad de los pobres en el país, agregó, es que “son capaces de subsistir casi sin ingresos, gracias a los beneficios y servicios sociales”, tomando en cuenta que comparando con países europeos, “Estados Unidos no se distingue por su generosidad en cuanto a los subsidios públicos”.



Los países desarrollados “tienden a presuponer que la extrema pobreza no es un problema que los pueda afectar”, puntualizó el experto.

Por el contrario, “la riqueza está tan estudiada, que conocemos a los individuos mas ricos del país con nombre y apellido, como Bill Gates o Warren Buffet, y descuidamos a los más desfavorecidos”, apuntó Chandy.



Según el experto, “el foco de la atención de los políticas se centra en medidas destinadas a la clase media”, lo que contribuye a popularizar la percepción de que la pobreza es marginal y temporal, y además, “cualquiera que se lo proponga puede alcanzar el éxito”.



Lo cierto es que la movilidad social en Estados Unidos se ha mantenido “bastante baja” en los últimos 50 años, lo que contrasta con el idealizado “Sueño Americano”.

Asimismo, la ascensión social en el país no solo se ha mantenido baja en las últimas décadas, sino que es menor a los índices registrados en la mayor parte de países europeos, enfatizó Chandy.



En este sentido, el 31 % de la población entre enero de 2009 y diciembre de 2011 ha subsistido por debajo del umbral de la pobreza al menos dos meses, según datos del censo.

Esto se traduce en “uno de cada tres ciudadanos en el país”, a los que la pobreza no les ha sido ajena o extraña en los últimos años, puntualizó el analista.



Igualmente, se calcula que en ese mismo periodo, cerca al 3,5 % de la población ha subsistido con 16 dólares diarios durante 36 meses.



En cuanto a las tareas pendientes, Chandy señaló la necesidad de destinar más recursos para estudiar la pobreza extrema en Estados Unidos, y la población más rica en los países en vías de desarrollo, de la cual “apenas se estudia”.



Con la finalidad de poner en marcha políticas públicas para aliviar la situación de los ciudadanos más desfavorecidos, el primer paso es conocer su situación, y “entender cómo son capaces de subsistir con menos de dos dólares al día”, añadió.



Para ello, el experto aplaudió el reciente interés de ayudar a los más pobres, coincidiendo con el 50 aniversario de la iniciativa de la “Guerra contra la Pobreza” lanzada por el presidente Lyndon B. Johnson en 1964.



Asimismo, enfatizó la necesidad de recopilar información para profundizar en el estudio del segmento de la población más pobre en vísperas del lanzamiento de los objetivos de desarrollo sostenible anunciado por las Naciones Unidas en septiembre de 2015.



El analista también se refirió a la meta global de reducir la pobreza extrema para 2030, anunciada recientemente, tanto en los países en desarrollo como en los países más ricos.



Una comparación en cuanto al volumen de personas que viven en extrema pobreza extrema en el mundo, con menos de 2 dólares al año, situaría a EE.UU. -agregó Chandy- por detrás de las población urbana en Argentina, China, Jordania, Rusia o Tailandia, muchos de ellos receptores de ayuda humanitaria.