Violencia doméstica financiera
La violencia doméstica, sea con abuso físico o financiero, está muy presente en la vida de las familias hispanas, en especial en las mujeres, que declaran haber sido agredidas o conocer personalmente a alguna víctima, según un estudio.
La Fundación Allstate realizó una encuesta a nivel nacional, con especial énfasis en mujeres latinas de 18 años y mayores, y el resultado fue que el 64 % de ellas dijo conocer personalmente a una víctima de abuso, mientras que el 30 % admitió haber sido abusada.
Cuando se les preguntó si los abusos físicos, sexuales, emocionales y financieros eran razones para que una víctima abandonara una relación peligrosa, el 88 % colocó en primer lugar el abuso físico, contra el 39 % que optó por el abuso financiero.
“Mucha gente no sabe distinguir el abuso financiero; siempre piensa que lo peor son los golpes y no conoce las señales del abuso financiero que ocurre en el 98 % de todos los casos de violencia doméstica”, declaró Patricia Lara Garza, directora de la fundación.
“La violencia doméstica y el abuso financiero con frecuencia van de la mano, pero casi 8 de cada 10 estadounidenses no ha oído hablar de que el abuso financiero es una forma de violencia doméstica”, agregó.
Según detalló en una entrevista sobre detalles del estudio, las personas que son abusadas hablan a menudo del temperamento de su pareja, de sus celos o su carácter dominante.
Deben detallar constantemente a su pareja dónde están y qué están haciendo, tienen sus gastos estrechamente vigilados y restringidos, reciben llamadas telefónicas frecuentes y amenazantes y se preocupan excesivamente de cómo reaccionará su pareja ante cosas que pueden ser rutinarias, como las compras de cada día.
El abusador puede además sacar tarjetas de crédito a nombre de la víctima y arruinarle el crédito por exceso de deudas, o molestarla en el trabajo hasta provocar que la despidan.
La violencia doméstica afecta a una de cada cuatro mujeres durante su vida, cifra superior al porcentaje de mujeres que son víctimas de cáncer de mama, ovario y pulmón en conjunto.
Lara Garza dijo que con el estudio, denominado “Arma silenciosa: violencia doméstica y abuso financiero”, la fundación trató de entender las actitudes de diferentes grupos demográficos sobre la violencia en las relaciones, y comprobó que para los hispanos es un tema preocupante.
El 58 % declaró en la encuesta que habla del tema con sus hijos (comparado con el 43 % de los padres no hispanos), y el 69 % de las mujeres con hijos de 16 años o mayores dijo haber hablado con ellos sobre violencia doméstica.
“Este es un problema que impacta a los hispanos, y los sobrevivientes tienen que saber que no están solos”, señaló Lara Garza, cuya fundación ha invertido 40 millones de dólares en los últimos diez años para combatir la violencia doméstica.