Los indocumentados, víctimas colaterales del virus del ébola
El miedo popular generado por los casos de ébola en el país y el surgimiento del Estado Islámico (EI) se utiliza como “arma” política por republicanos para pedir que se refuerce la frontera con México, obstaculizar la aprobación de una reforma migratoria y demonizar a los indocumentados.
“Obviamente estos grupos conservadores utilizan todo lo que pueden en contra de los inmigrantes: enfermedades, terrorismo, son tácticas de miedo”, dijo la directora de la Coalición de los Derechos Humanos en Arizona, Isabel García.
El representante republicano por Georgia Phil Gingrey envió recientemente una carta a los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) en la que expresaba su preocupación por la llegada de inmigrantes indocumentados a través de la frontera con México, entre ellos menores de edad, que podrían traer enfermedades como el dengue, la tuberculosis o el ébola.
El candidato republicano al Senado por New Hampshire Scott Brown aseguró que las políticas actuales de la Patrulla Fronteriza son tan “poco exigentes” que posibles terroristas infectados con ébola podrían ‘fácilmente” entrar al país a través de la frontera con México.
En una entrevista en radio nacional, Brown dijo que es “irresponsable” no pensar que personas infectadas pudieran cruzar la frontera.
Por su parte, el republicano Thom Tillis, candidato a senador en Carolina del Norte, dijo a principios de este mes durante un debate electoral que la frontera con México debería ser “sellada” para evitar el contagio de ébola.
“Este es un teatro político que están utilizando para asustar a la gente y lograr que no se apruebe ninguna reforma migratoria”, aseguró García.
En semanas pasadas, políticos republicanos también han expresado su preocupación ante lo que consideran la posibilidad de que integrantes de EI puedan entrar a Estados Unidos por la frontera con México.
Uno de ellos fue el congresista por California Duncan Hunter, que declaró a la prensa tener conocimiento de que al menos diez miembros de EI habían sido arrestados en su intento de cruzar la frontera con México a través de Texas, afirmación que fue rechazada rotundamente por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
La inmensa mayoría de los indocumentados que llegan a la frontera sur provienen de México y de otros países centroamericanos como El Salvador, Guatemala y Honduras, países en los que hasta el momento no se han registrado casos de ébola.
El congresista demócrata por Arizona Raúl Grijalva dijo que estos temas están siendo, sin duda, utilizados por grupos conservadores para atemorizar a los votantes.
“Están queriendo hacer una combinación de la enfermedad, con los inmigrantes, con el terrorismo y la frontera”, dijo el político cuyo distrito abarca parte de la frontera de Arizona con México.
En su opinión, estos temas están siendo utilizados también como una “excusa” para que los políticos republicanos no hablen de los temas que realmente importantes a la comunidad, entre ellos la aprobación de una reforma migratoria. “Están creando histeria, al decir que hay viene el terrorista y que ahí viene la enfermedad”, opinó.
Para Manuela Rodríguez, residente de la ciudad de Nogales (Arizona) por más de 20 años, el tema del ébola no le preocupa, lo que sí aseguró es no quiere ver la frontera todavía más militarizada. “Prácticamente tenemos un agente fronterizo sobre otro agente, yo creo que ya no necesitamos más”, dijo.
El Gobierno anunció recientemente que todos los pasajeros que lleguen en avión y cuyo viaje se origine en Liberia, Sierra Leona o Guinea, las tres naciones más afectadas por el ébola, podrán ingresar al país únicamente a través de los cinco aeropuertos con controles especiales para la detección del virus.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) informó en un comunicado de la restricción, cuyo objetivo es “impedir la propagación” del ébola en Estados Unidos. El secretario de Seguridad Nacional, Jeh Johnson, recordó en el comunicado que en cinco aeropuertos del país -el JFK de Nueva York, Newark (Nueva Jersey), Washington Dulles, Chicago y Atlanta- se ha reforzado la seguridad con medidas que incluyen tomar la temperatura a los pasajeros procedentes de África Occidental. Alrededor del 94 % de los viajeros que vuelan a EE.UU. procedentes de Liberia, Sierra Leona y Guinea ingresan al país por esos cinco aeropuertos, de acuerdo con el DHS.