Los Spurs defenderán su supremacía y James buscará el anillo con Cavaliers

Los Spurs de San Antonio, defensores del título, parten de nuevo como favoritos en la temporada de la NBA 2014/15 que arrancó el pasado martes.

Así lo refleja la tradicional encuesta anual en la que participan los 30 gerentes generales de los equipos de la NBA.



No sucede lo mismo en la Conferencia Este, donde ven como rival a batir a los nuevos Cavaliers de Cleveland tras el regreso del alero LeBron James.



Los treinta equipos que componen la NBA competirán durante cinco meses y medio y disputarán, cada uno de ellos 82 partidos, algo que ya comienza a ser cuestionado por los jugadores porque son conscientes de lo larga que se hace la liga.



Los Spurs intentaran exhibir su mejor juego comandados por veteranos como el ala-pívot Tim Duncan, de 38 años, junto al escolta argentino Manu Ginóbili y el base francés Tony Parker y dirigidos por el considerado mejor entrenador de la NBA, Gregg Popovich.



El alero Kwahi Leonard, que se consagró como Jugador Más Valioso (MVP) de las pasadas Finales, volverá a ser fundamental a la hora de mantener a los Spurs en la cima, como también lo será la aportación que del pívot brasileño Tiago Splitter.



La gran novedad que presentan los Spurs este curso será la presencia en el grupo de técnicos de Becky Hammon, exjugadora profesional de 37 años, y del exentrenador del Real Madrid, el italiano Ettore Messina, que vuelve a reencontrarse con Ginóbili al que ya dirigió en Italia.



Los Thunder de Oklahoma City, a pesar de la baja al menos durante un mes del alero Kevin Durant, ganador del premio MVP de la pasada temporada, parten también con opciones para desbancar a los Spurs.



El base Russell Westbrook y el ala-pívot congoleño, nacionalizado español, Serge Ibaka, junto a los jóvenes valores que poseen los Thunder les hacen merecedores de ser el equipo del futuro.



Los Ángeles Clippers, superado el escándalo por presunto racismo del exdueño Donald Sterling, al que la NBA obligó a vender el equipo por 2.000 millones de dólares a Steve Ballmer, exdirectivo de Microsoft, aspiran a demostrar que jugadores como el ala-pívot Blake Griffin y el base Chris Paul también están listos para luchar por el título.



Tampoco renuncian a dar la sorpresa los Warriors de Golden State, bajo la dirección del entrenador novato Steve Kerr, y con el base Stephen Curry como estrella.



Mientras que Rockets de Houston, Grizzlies de Memphis, Trail Blazers de Portland, Suns de Phoenix y Mavericks de Dallas aspiran a estar en la fase final, sin descartar a los nuevos Jazz de Utah.



El gran interrogante será la evolución de Los Ángeles Lakers tras la marcha del ala-pívot español Pau Gasol y sin más estrella que el escolta Kobe Bryant, que vuelve después de haberse perdido toda una temporada por culpa de las lesiones.

Los analistas dudan que los Lakers, que estarán dirigidos esta campaña por Byron Scott, estén entre los ocho mejores y más después de la baja indefinida del base Steve Nash.



Si en la Conferencia Oeste la calidad y la igualdad entre al menos ocho equipos se mantiene, dentro de la del Este sucede lo contrario. La vuelta de James a los Cavaliers y la llegada del ala-pívot Kevin Love han convertido al equipo en el gran favorito para conquistar el título.



Todas las apuestas de Las Vegas ya ven a James, que firmó por dos años y 42 millones de dólares, como favorito al premio de MVP y también ven a los Cavaliers como campeones de liga, a pesar que de en el banquillo estará el entrenador novato David Blatt, que llega del baloncesto israelí.



La grave lesión sufrida por el alero Paul George, que no podrá jugar en toda la temporada, diezmaron las posibilidades de los Pacers de Indiana de aspirar al titulo, aunque serán de nuevo muy competitivos tras asegurar la continuidad del entrenador Frank Vogel.



Del resto de los equipos habrá que seguir de cerca a los Wizards de Washington, Pistons de Detroit, Hawks de Atlanta, Heat, Raptors de Toronto y los nuevos Knicks de Nueva York que bajo la batuta del entrenador novato Derek Fisher, intentarán establecer la nueva versión del “triángulo ofensivo”, que estará dirigió por el base español José Manuel Calderón.