Maestros tienen bajas expectativas de los estudiantes hispanos, según estudio
Los maestros tienen bajas expectativas educativas de sus estudiantes hispanos, a pesar de ser el grupo minoritario más grande del país, según un estudio reciente del Center for American Progress (CAP).
El informe, realizado por los investigadores Ulrich Boser, Megan Wilhelm, y Robert Hanna de CAP, arrojó además que los educadores consideran que los alumnos latinos tienen 42 por ciento menos posibilidades de graduarse de la universidad que los estudiantes blancos.
“Hemos conocido, por estudios anteriores, que hay una relación estrecha entre las expectativas de los maestros para con sus alumnos y la influencia que tienen para que los jóvenes sean exitosos en sus estudios y futuro universitario”, explicó Ulrich Boser, autor principal del informe.
Según el Pew Research Center, hay más de 52 millones de latinos en el país siendo los mexicanos la comunidad más numerosa seguida de los puertorriqueños, salvadoreños, cubanos, guatemaltecos y colombianos.
Asimismo, otro estudio de CAP apuntó que el número de estudiantes de las minorías en el país aumenta de forma constante. En 1993 representaba el 31 por ciento de los estudiantes en las escuelas públicas, en 2003 el 41 por ciento, y en la actualidad es la mitad, con un 23 por ciento, seguidos por los afroamericanos con el 16 por ciento, y los asiáticos con el 5 por ciento.
También, aunque la población estudiantil de color aumenta, no pasa lo mismo entre los docentes, según las cifras del Centro Nacional de Estadísticas de Educación.
De los 3,3 millones de profesores en 2012, el 82 por ciento eran blanco, el 8 por ciento hispanos, el 7 por ciento afroamericano y el 2 por ciento asiático.
Para los estudiantes de educación como Elisa Benítez Hernández, quien cursa el cuarto año en la Universidad de Carolina del Norte Charlotte, la decisión de convertirse en maestra surgió precisamente por la falta de maestros hispanos en las aulas de clases del país.
“Es muy importante para los estudiantes que sus profesores conozcan de donde vienen, las dificultades que enfrentan en sus vidas, e inclusive en el caso de los hispanos, que hablen su propio idioma; el español”, apuntó la joven de origen mexicano.
Como estudiante de secundaria, Benítez recuerda como sus profesores no creían que los estudiantes hispanos eran capaces de terminar la secundaria y continuar sus estudios superiores en la universidad o en los colegios comunitarios.
“No hemos podido identificar factores específicos de las bajas expectativas de los maestros y sus alumnos hispanos, pero quedó comprobado que el profesor influye mucho en el futuro del estudiante”, acotó el investigador Boser.
Para Cristina Sánchez, una profesora de Inglés como Segundo Idioma (ESL), que ahora entrena maestros en el Sistema de Escuelas Públicas en Denver (Colorado), el problema es la falta de conocimiento de la cultura hispana por parte de los educadores.
“Parte de mi trabajo es enseñar a los maestros cómo deben dar clases a los hispanos, y sobre todo, aclarar las falsas creencias que tienen de los latinos, que son estudiantes vagos, que a sus padres no les importa la educación, que son pandilleros… Considero que es una situación de carencia de información”, afirmó Sánchez.
Sin embargo, para otros profesores como Nhora Gómez-Saxon, con 20 años de experiencia enseñando español en las escuelas públicas de Charlotte (Carolina del Norte), “los padres deben involucrarse más en la educación de sus hijos, y dejarle saber a los maestros que cuentan con su apoyo en el hogar”. “Hay de todo, estudiantes que sí les importa la escuela y otros ni siquiera vienen. Eso lo nota el maestro, el estudiante que se preocupa y el que no, y de allí se forma una idea”, afirmó a Gómez-Saxon.
El estudio resaltó, por otra parte, la necesidad de seguir apoyando los “Estándares Comunes de los Estados”, que obligan a los sistemas escolares a mantener las mismas expectativas de currículo de las materias de matemática e inglés en todas las escuelas del país. Según el estudio de CAP, los estándares son las “armas más poderosas” para asegurarse de que todos los estudiantes reciben la misma educación.
“Otros análisis han demostrado que inclusive antes de entrar al salón de clases, los profesores tienen bajas expectativas de sus estudiantes de color, por ello, es necesario entrenamientos que resalten la importancia de tener el mimo nivel de expectativa para todos los estudiantes”, concluyó el informe de CAP.