EE.UU. queda libre de Ébola
Estados Unidos quedó libre de ébola, de momento, al ser dado de alta el último de los enfermos que estaba hospitalizado, el médico Craig Spencer, el único caso registrado en Nueva York.
Pálido, sereno y con semblante alegre, Spencer, de 33 años, se presentó ante los periodistas en el hospital donde estaba internado desde el 23 de octubre, acompañado por autoridades de la ciudad, orgullosas de hacer podido atajar la enfermedad.
“Ya he recuperado mi salud y no estoy infectado”, dijo Spencer ante los periodistas, después de presentarse formalmente, a pesar de que su foto y su historia han sido ampliamente difundidas en los medios de comunicación locales.
Spencer, médico de urgencias en un hospital neoyorquino, decidió viajar en septiembre pasado a Guinea Conakry para cuidar enfermos de ébola prestando servicios para Médicos sin Fronteras (MSF). Estuvo allí cinco semanas, y días después de regresar a Nueva York, el 17 de octubre, fue diagnosticado con ébola e inmediatamente aislado en el hospital Bellevue de Manhattan, donde estuvo internado hasta que pudo salir, curado de la enfermedad.
Spencer, acompañado del alcalde de la ciudad, Bill de Blasio, compareció ante los periodistas tranquilo, contento por haber superado el mal, pero también orgulloso por haber participado en la lucha contra ese virus en África Occidental.
“Mi infección es una fracción de los 13.000 casos que se han reportado en África Occidental, que ha destrozado familias y comunidades”, dijo el médico.
Recordó que hay cerca de 3.500 profesionales de la salud de MSF que están trabajando ahora en Liberia, Sierra Leona y Guinea Conakry, los países más afectados, algunos de los cuales han muerto.
“Esos son los verdaderos héroes de los que no se habla”, dijo Spencer.